Capítulo 66 Los recuerdos de L.....

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Perdón por la demora pero tarde mucho en editar debido a que hice algunos ajustes para no dejarles caer todo de un sopetón o como dicen aquí en México al chilazo 

les quiero decir que este capitulo es muy revelador tanto que se imaginaran para donde va el asunto y lo difícil que será para nuestras protagonistas  vencer a Morgana

sin mas, comenzamos. nos leemos en un rato


–diana por acá– kara buscaba entre los miles de pasadizos y torres la salida, parecía que había un potente conjuro que resguardaba la verdadera salida del castillo ya que hasta diana creía estar confundida

–kara no sigas por ahí– diana se transformó en hadita junto con Astra y antíope que zumbaron alrededor de ella con tal de transformar a kara en ratón como última opción –no puedo creer que aun no hayas controlado tu forma esencial, podríamos huir más rápido si te transformas en hada–

–como si fuera tan fácil– bufo kara – aun ni siquiera controlo totalmente mi forma natural, solo se que cuando tengo miedo me puedo trasformar–

–¿entonces que fue lo que hiciste para transformarte la ultima vez? – pregunto antíope

–me habían raptado los orcos y me arrojaron una cuerda muy pesada que me causo dolor, mucho dolor– contesto la rubia

–entonces el dolor fue el detonante..... haberme dicho antes– antíope pico varias veces con su diminuta espada sobre el brazo de kara haciéndola gritar y sangran un poco

–ahhh me dolió–

–sshhhtttt alguien podría estar escuchándonos– diana regaño a ambas mujeres que parecía les gustaba estar peleando siempre

Sin querer la sangre de kara cayo en el piso como gotitas, de pronto y como por arte de magia varias antorchas comenzaron a encender mostrando un camino – eso es extraño.... Puede que sea una trampa– dijo diana sorprendida

–estamos en el castillo de Lilian, ella mantuvo el castillo con un sinfín de hechizos y maleficios puestos para quien perpetrara con el fin de hacer daño, la vez que Morgana me capturo para torturarme me di cuenta que ella no podía permanecer mucho tiempo en todas las habitaciones y por eso ella solo ocupa el primer piso del castillo – dijo Astra mostrando sus muñecas con las huellas de su tormento

–lo lamento mucho – dijo kara solemnemente, Astra ya había aceptado a kara como su reina a pesar de su increíble orgullo y kara valoraba mucho el que hubiera aceptado pelear junto con ellas para vencer a Morgana

–necesitamos encontrar el espejo que usan como portal, cualquier cosa es mejor que estar aquí– sugirió diana volando sobre la cabeza de kara mientras ella caminaba escondiéndose de cualquiera que quisiera atraparlas – fue muy raro la forma en la que llegamos ¿no les parece? –

–diana alguien viene – susurro kara metiéndose entre dos muros esperando no ser encontrada, su olfato y su oído casi canino eran bastante efectivos, la rubia permaneció en silencio mientras veía a la tal Verónica y dos mujeres que tenían la misma cobra tatuada en su cuello. Las tres eran muy similares pero ambas escoltas traían vestidos menos ostentosos y con menos joyas y alhajas, vieron verónica pararse en seco mirando hacia donde precisamente se escondía kara

–quiero que busquen en cada rincón y maten a las hadas.... Consigan que la rubia quede con vida y llévensela a Morgana, tengo que ir allá abajo a traer a Lena, Morgana quiere dársela a domsday de cena– ordeno Verónica a su escolta mientras las miraba retirarse, Verónica permaneció vigilando el pasillo como si sospechara de algo, con el movimiento de su manos volvió a apagar las luces del pasillo mientras se retiraba hacia una torre

El don del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora