Capítulo 113 epílogo Mil años y mil más para amarte

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No estoy llorando, si estoy aaaajhhhh me costó un  ovario despedirme de esta historia, ame mucho sus comentarios y ocurrencias gracias por inspirarme y por permanecer aquí regalando e su valioso tiempo 



 Cien años después....

El hermoso sol se levantaba por las colinas del valle de havok aún perezoso ocultándose detrás de algunas pocas nubes mientras le daba con su luz vida al valle y esperanza a las almas, todo parecía ser perfecto, todo parecía estar tranquilo cuando....

– ¡PAC! – la puerta de entrada se abrió seguida de una decena de pisadas – mamaaa, mamaaaaaá– los gritos y escándalo hizo que quisiera desaparecer de ahí – despierta, despierta –

Kara se estiró un poco y volvió a cubrirse con las mantas – ¿Que quieren? ¿Cómo osan despertar a su reina? Sabían que ya hay un decreto real y puedo cortarles la cabeza por su falta– los niños comenzaron a Reir a carcajadas mientras subían a la cama para brincar sobre ella

– mamaaaaa, mamaaaa mami Lena está muy enojada contigo porque dice que lo volviste a olvidar– dijo jhonn su tercer y más parlanchín hijo mientras trataba de quitarle la cobija de la cabeza

– ¿Olvidar? ¿Olvidar que?– Kara repaso cada fecha importante pero a pesar de haber tenido un siglo y tantos en el mundo mágico de Luthor aún no descubría cómo funcionaba el tiempo – oh mierda –

– jajaja dijiste una goceria – dijo su hija linda con dentadura faltante que era prácticamente una de las más jóvenes, tenía 30 años pero en su mundo eran como 3 o 4 años, tenía el pelo ondulado y muy, muy rubio además claro sus característicos ojos verdes como los de su madre

– vamos vamos danos dinero y te ayudaremos a encontrar un regalo perfecto – Lionel su quinto hijo propuso, él era el más vivaracho y por decirlo menos el más latoso de todos

– oh si, si, si – Kara busco entre los cajones de su buró y sacó dos bolsas de oro para conseguir el regalo correcto – traigan el mejor regalo de todos, mi pellejo está en sus manos chicos no quiero volver a dormir en el establo con egram–

– mami, mami necesitaremos flores y chocolate – dijo alura al lado de su hermana trilliza Lilian las primeras dos junto con Jhon eran su orgullo y esperanza

– claro, claro.... Oigan no están muy jóvenes para ir a cambras solas...–

rápidamente Lilian ideó un plan

– iremos con Ruby ella nos va a cuidar–

– ok– dijo la rubia entregando otro costal y aún quedaban tres – ¿Y ustedes que quieren? –

– mami va a querer una orquesta y música, no queremos que la tía linda vuelva a arruinar todo está vez– mencionaron Fred y Alexander sus dos gemelos más inteligentes e idénticos solo se podían distinguir por el color de pelo, uno era rubio y el otro castaño oscuro

– claro, tienen mucha razón – otro costal fue entregado junto a una tierna caricia sobre sus hermosas cabelleras pero aún faltaba alguien– hola amor–

La tierna bebé se quitó el chupete de la boca y estiró su mano también – mami dame– la alegre rubia, su única hija con los ojos azules salto y dio algunas palmaditas viendo como su madre conseguía un centenario de cuarzo y oro élfico de uno de los costales– tu vas a tener la tarea más importante mi pequeña lory, tienes que conseguir un gran moño para su regalo, está tarea no la puede hacer cualquiera así que es tu responsabilidad– Kara dio un beso en la mejilla y vio cómo su hija aún en pañales salía de la habitación

El don del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora