Capítulo 35 Un hermoso león de melena.... ! ¿Qué diablos pasó aquí?!

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Lena había decidido llevar a kara al norte, ya que la luna había cumplido su ciclo y el oráculo del norte tendría que abrirse en los próximos días, sabía que Winn y Nura la estarían buscando sin cesar, solo esperaba que a uno de ellos se les ocurriera encontrarse con ella en el norte, llevaban días caminando por los verdes valles solo esperaba no encontrarse con alguno que otro grupo de orcos – ¿podríamos descansar? Tengo hambre – pidió Sam, habían bajado ya de las grandes montañas que resguardaban el valle de los guardianes, pero ahora estaban en la zona árida del valle de la roca, el cielo estaba comenzando a tornarse gris, no tardaría en llover

–bien, Alex y yo iremos en busca de algo para comer, pueden empezar a juntar algunos palos para la fogata – dijo lena mirando el desértico valle, kara miro alrededor para encontrar un lugar apto para resguardarse y hacer una fogata, vio una pequeña cueva debajo de un gran árbol sin hojas

–dices los palos que vimos hace como tres horas sobre el camino o los palos que es claro que no abundan en este valle, ¿no puedes solo aparecer comida como Nura? Según yo sabían hacer esa clase de trucos porque diana te enseño– exclamo Sam

–se hacerlo Sam solo que no tengo la magia suficiente para realizarlo, ¿Dónde esta kara? –

–chicas ¡chicas! Por aquí– señalo kara a la cueva que estaba cubierta de helechos de color amarillo

–¡kara no te metas en esa cueva! – grito Alex desenfundando su espada –¡por Rao! ¿Porque esa niña es tan curiosa? – antes de que llegara una enorme figura que parecía un palo con pies y manos salió de ahí con kara colgando de un tronco que parecía ser su mano

–es un ent del desierto – exclamo Sam –puedo dormirlo –

Antes de que Sam soplara sus plumas, el árbol estiro sus dedos y clavo a Sam en el suelo – ¡Sam! – Alex comenzó a enojarse, pero el ent la tomo del dorso y la aventó hacia un pozo de aguas termales

–¡por Rao ¡– lena exclamo pensando que Alex podía salir muy lastimada de ahí, corrió hacia donde kara colgaba como si estuviera en una clase de trance sin siquiera mover los ojos o alguna extremidad, saco su báculo que era hecho del viejo árbol de la vida que por suerte era el rey de los ents para mostrárselo al pedazo de tronco con movimiento – hey, mira lo que tengo en mi mano, el mismo árbol de la vida me lo ha dado, no soy enemigo, soy un aliado –

–¿Qué hacen aquí perturbando mi valle? – dijo el árbol, lena había intuido que el pobre tronco ya estaba demasiado débil y había absorbido toda la magia y energía de kara para poder levantarse de su letargo – dame tu nombre bruja –

–mi nombre es lena luthor, hija de Lilian y Lionel luthor, soy hermana de Morgana y protectora de kara danvers, solicito que dejes en el suelo a mi protegida – dijo lena respirando con dificultad mientras veía al tronco aplastar por el pecho a kara – ella es la elegida para salvar este mundo mágico, no la lastimes –

–mmmmmm es la razón del porque me muevo – dijo mirando a kara que estaba sin movimiento sobre su mano – creo que logre absorber toda su magia.... Lo siento– dijo colocando a kara sobre el suelo mientras Alex salía en su forma de lobo del agua hirviendo para sacudirse toda y mirar al extraño ente, Sam salió de su prisión de madera para correr hacia kara que permanecía inmóvil con los ojos abiertos –tenia siglos de no poder moverme – gracias pequeña– dijo el árbol acariciando la cabeza de la rubia

–¿y como se supone que la salvaremos? – Pregunto Sam mirando a la pobre kara que permanecía inmóvil

–tienen dos opciones.... Ir con el rey Ogamme para que le proporcione su cuerpo natural o viajar hasta Anwyn para que un las hadas restaures su aura – dijo el ent

El don del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora