Capítulo 75 kara en mitad de dos mundos

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Cuando linda y kara abrieron la puerta de la casa de la señora lutessa, esperaban que un remolino las succionara tal y como kara le había contado a linda, en cambio encontraron la casa de su amiga con los manteles aun puestos sobre sus muebles para resguardarlos del polvo y del tiempo – creo que sus hijos solo han venido a revisar que todo este bien, sus cosas parece que son costosas – dijo linda con una escoba en la mano cual si fuera arma

–¿en qué momento tomaste eso? – kara continúo caminado por cada habitación hasta encontrar algún indicio de la entrada al otro mundo – estoy solo siguiendo una corazonada.... Hace unos años la señora lutessa me pidió que le buscara este prendedor – dijo mostrando el trébol con la esmeralda – esa tarde me regalo la mejor oportunidad de mi vida y no lo había valorado hasta hoy – llegaron hasta la habitación donde kara recordó que estaba platicando con la señora lutessa – fue debajo de ese piano que el portal me absorbió–

–bien, asómate entonces, yo te sigo– linda observo como kara se agacho hasta las patas del piano donde había recuperado el trébol – ¿ves algo ahí?

–creo que necesito alguna palabra mágica o algo así – kara recordó entonces la frase utilizada por la señora lutessa – ella me dijo "estírate un poco mas kara tal vez el brillo de la luna pueda ayudarte" –

–la luna, hoy es noche de luna kara – linda corrió hasta una ventana y quito las cortinas para que el brillo entrara – creo que esto puede ayudar –

–pero después recuerdo que me golpee aquí– dijo señalando la filosa esquina del preciado piano de cola negro –mi sangre.... Necesito de mi sangre para hacerlo funcionar–

–bien, deja ver que encuentro– linda corrió hacia otra habitación para buscar algo filoso con el cual pudiera hacerse una lesión

La rubia revisó la habitación descubriendo algunos de los cuadros que estaban llenos de polvo, muchos de ellos eras de paisajes hermosos y animales que jamás había visto, kara nunca se había percatado de tales obras de arte en la sala de la señora, cual fue su sorpresa al encontrar uno de Alex con su impecable traje de reina de ébano detrás de su esposa, kara había reconocido la sala de armas del bello castillo de ébano donde estaba la puerta que despertaría el ejercito negro, Sam parecía estar plena y feliz sentada como toda una diosa ninfa y su satisfecha amada tomándola por la cintura –Sam– la rubia coloco su mano derecha sobre la antigua pintura hecha a mano sin duda por algún artista de verdadera talla

De pronto un destello en su mano apareció revelando una pluma de la reina – kara, algo en tu bolso está brillando – linda la saco de sus pensamientos, kara de inmediato busco entre sus cosas donde encontró la bolsa de plumas de Sam

–con que aquí estas– dijo levantando la canica fugitiva de color rojo – mi querido don, llévame hasta donde mi corazón sigue latiendo en su pecho – la caniquita vibró con emoción delante de linda y de kara llevándolas a otra habitación

–creo que quiere que la sigas– dijo linda corriendo detrás de la revoltosa pelotita. Ambas llegaron a la recamara de la señora lutessa, kara abrió la puerta donde streaky ya la esperaba mientras miraba algo que estaba cubierto con una manta –vamos kara, descubre lo que hay detrás – pidió ansiosa su hermana

 Ambas llegaron a la recamara de la señora lutessa, kara abrió la puerta donde streaky ya la esperaba mientras miraba algo que estaba cubierto con una manta –vamos kara, descubre lo que hay detrás – pidió ansiosa su hermana

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