El don del amor

Capitulo 50 Acorralada

–oh mierda– exclamo la rubia viendo que el ogro con el que había chocado volteaba hacia atrás para ver qué o quién lo había golpeado

–graaaaaa– gruño este babeando toda a la rubia

Kara miro aterrada como no era solo uno si no un ejercito de ellos que se dirigían al castillo, apenas entendiendo el peligro en el que se encontraba, quiso usar su velocidad para dar paso atrás, pero varios orcos ya le rodeaban – atrápenla y llévenla con Morgana – gruño uno de ellos reconociendo a la rubia

kara sintió una enorme y pesada red caerle encima haciéndole doblar las rodillas, la pobre estaba aterrada, apenas y pudo gritar y un duro golpe la dejaba casi inmóvil con la cabeza sangrando, la pobre se tomo la cabeza sintiendo el calor inconfundible de la sangre recorriendo su rostro –no, por favor noooo– instintivamente toco su pecho

–pop– con la sorpresa de todos por ver a la rubia que prácticamente desaparecía enfrente de sus ojos comenzaron a buscarla moviendo brutalmente la pesada red, kara se tambaleo entre los enormes pies, estaba mareada por el golpe, caminando como si se hubiera bebido un barril entero del fino aguamiel del rey winn, llego como pudo evadiendo pisadas y movimientos bruscos de las bestias del averno

–mi cabeza– dijo descansando debajo de un enorme ¿pasto? –espera un momento..... –kara miro a su alrededor cuando una hormiga del tamaño de un perro llego hasta ella para ver que se le ofrecía –¡qué diablos! – kara pensó que había recibido un golpe demasiado fuerte tanto como para hacerla soñar –oooowwww– no recordaba que le hubiesen golpeado la espalda, lenta y adolorida estiro su mano hacia donde sentía una gran picazón –aaaahhhhh... tengo alas– grito volteando de golpe hacia atrás, la pobre hormiga la veía como si hubiera enloquecido

Kara miro sus alas que zumbaron con impaciencia, no se había dado cuenta que sobre ella había un gran movimiento de pies y carretas hasta que un pesado pie casi la aplasta, como si fuera cámara lenta vio como uno de las descalzas plantas iba directo hacia su expectante nueva amiga –cuiiidaaaaadooooo– grito levantándose en milisegundos para volar literalmente para salvar a su amiga de seis patas

–bbsssbbbsssddfsss– dijo la hormiga que kara lo interpreto como –muchas gracias–

La rubia revoloteo alejándose de la enorme mancha de ogros y orcos que iban directo al castillo de Olsen, utilizo su habilidosa velocidad para llegar lo más rápido posible del otro lado de la montaña donde el ejército de winn descansaba poniendo a salvo a la hormiga, diviso la extensión donde hacia unas horas se encontraba con lena –¡lena! – lena estaba en el castillo con james, tenia que ir, por supuesto después de avisar lo que había encontrado

–winn, winn– kara abofeteo la nariz del rey que estaba demasiado ebrio para contestar –winn – como no pudo abrió su parpado para picarle un ojo – por favor despierta–

–pero que..... – winn miro hacia todos lados encontrándose una pequeña hada que se parecía mucho a kara – ¿Qué...?? ¿Por qué...? – el rey hacia algunas señas con sus manos –....eres muy pequeña –

–winn hay orcos y enormes monstruos que vienen hacia acá, ahora están a unos kilómetros del castillo de james, lena y Kelly están solas con él en el castillo, no podrán defenderse–

–¿estas segura? – siseo el rey en su borrachera –debemos de despertar a todos.... Solo que hay un problema.... Están muy ebrios – era cierto, kara no había distinguido en el mar de enanos y elfos tirados por doquier quien estaba menos ebrio

El castaño se levanto y tomo el enorme cuerno de guerra de finbar que tenía la cabeza sobre los pies de su hermano finrar –fffuuuuu– soplo winn, pero al parecer no funcionaba el cuerno –fffuuuuu... este cuerno no sirve– dijo el para colocar dos dedos sobre su boca y chiflar fuertemente