Capitulo 68 Sam, mi querida Sam

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Por favor no me linchen, les tengo un capitulo muy sentimental así que tengan a la mano pañuelos, yo también llore mucho al escribirlo

y otra cosita ya les tengo listo el primer y segundo cap del nuevo fic que estuve trabajando para ustedes, además de que hoy o mañana estare publicando el capitulo nuevo del diván 

espero sus comentarios, gracias

–lex....– lena contuvo las ganas de correr a abrazar a su hermano mayor pero en cambio no pudo dejar pasar la cara de sorpresa de Morgana quien borro completamente la sonrisa socarrona

–pensé que te había dejado podrirte allá dentro, pero aprovechare la situación..... al fin los desapareceré a los dos – Morgana lanzo un hechizo hacia la tierra y varios esqueletos comenzaron a juntarse formando una bestia

–vete lena, esto me tomara tiempo– lex apareció un palo parecido a una antorcha y comenzó a hacer círculos sobre su cabeza, la llama de la antorcha hizo una gran bola de energía el cual pretendía no dejar salir a Morgana a menos que el perdiera la vida

–ten cuidado– susurro lena saliendo del gran bola energética y entonces lo noto, el latido de kara se escuchaba como eco sobre su oído – kara ¿Dónde estás? – lena miro hacia todos las dos donde enanos, gigantes, hadas, guardianes y elfos se enfrentaban a un centenar de bestias

Del otro lado de la batalla

El encuentro de ambas ninfas ya había dejado estragos en sus hermosos cuerpos, Sam tenia una nueva cicatriz en su rostro la cual atravesaba de la ceja a su labio y Maggie punzada con las miles de plumas se tambaleaba de un lado a otro mientras sangre corría por su boca – jajaja no haz perdido la puntería, esta vez debo de decir que mejoraste mucho tu veneno cof, cof – con cada tosido Maggie arrojaba sangre con mayor intensidad –ni siquiera mi daga te ha hecho tanto daño como tú me lo has hecho –

–y aun no has probado nada – Sam se abalanzó con sus potentes uñas de fuera lista para acabar con su hermana mayor, la castaña tenia un gran rencor hacia su hermana quien casi la mato incontables veces y sobre todo la desterró dejándola golpeada en el desierto de Ennis solo para que muriera, pero no se esperaba que Sam sobreviviría comiéndose una cobra, era imposible olvidar el daño que había hecho Maggie a su propia hermana – no hay ningún ser vivo que sobreviva a mi veneno – la uña de Sam atravesó el esternón de Maggie y salió por su espalda

–estoy tan orgullosa de ti – Maggie hirió a Sam con su pequeña daga mientras se desvanecía, Sam sacudió el cuerpo inerte de su hermana mientras notaba que su sangre emanaba de su mano, Sam coloco su otra mano sobre la herida para detener el sangrado

– i ngar dó – ordeno que se cerrara, la ninfa también había controlado a la perfección el don de la sanación el cual le fue otorgado a los 800 años de vida justo cuando quiso sanar a un pajarillo herido el cual resulto ser un hada

–Sam – kara llego hasta ella para abrazarse aun en mitad de la contienda – estas herida– grito kara viendo como la sangre ya en pequeñas gotas emanaba de la mano de la ninfa

–no es nada cariño, pensé que te había pasado algo – la ninfa abrazo a su cachorra que se notaba bastante desesperada –oh kara, no sabes cuanto me alegra de......– los ojos de Sam se tornaron negros al momento que caía al suelo arenoso, detrás de ella estaba Maggie quien recogías daga para probar la sangre envenenada de su hermana

–yo también mejore mi veneno querida Sam– kara la miro con coraje mientras la ninfa se burlaba, la rubia se agacho para abrazar a la mujer que temblaba agonizante

–kara. Mi pequeña kara...... la ninfa coloco su mano sobre la mejilla de su rubia mientras con la otra buscaba a tientas su regazo – guárdalas– la rubia volteo a ver el pequeño costalito escarlata donde Sam guardaba sus preciadas plumas de recuerdos

El don del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora