Capítulo 61 El despertar

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–¿Cómo te sientes cariño? – Sam despertó a kara que ya había dormido más de dos días seguidos, kara noto enseguida el tono gangoso de Sam pero quiso cerciorarse antes de adelantarse a preguntar si estaba enferma

Kara estaba echada en su manta con una venda sobre los ojos, quiso incorporarse para quitar la venda que los cubría pero Sam se lo impidió – me duelen mis ojos, pero necesito quitarme esto–

–oh bebe..... otra vez me lo perdí, no pude alcanzar a ver como sacabas tu primer rayo de calor– Sam se había percatado del peligro en el que se encontraba lena e intento soplar una pluma soñolienta a Jhonn pero por el movimiento de la azabache le cayó a ella – siento mucho no poder haber ayudado como debía pero jhonn es uno de los magos más poderosos que he conocido y pensé que seria mejor dormirlo, nunca pensé que mi pluma le cayera a lena– ahora estaba segura, Sam sonaba como si estuviera enferma

–ella ¿Dónde está? – dijo kara incorporándose buscando a su novia con la mano, de pronto fue como si se desconectara, su corazón..... escuchaba su propio latido palpitando en el pecho de su novia pero ahora no solo lo sentía en esa zona de su cuerpo si no también en sus oídos – Sam....puedo escucharla, puedo escuchar el sonido de su corazón– dijo alegremente antes de jalar la venda

–ahhhh que romántico– Sam sin poder contener su emoción, estrujo a su rubia aprendiz – deseo que ya termine la guerra para que tu y lena unan sus almas en presencia de Rao –

–Sam..... me asfixias..... – dijo aun con los ojos vendados al parecer la dichosa venda tenía un hechizo

–te soltare solo si te transformas en cachorro– dijo estrujándola mas

–Sam, amor suéltala– dijo Alex cruzada de brazos entrando a la carpa para ver a su esposa que ya se había tardado en atender a la rubia – lena ha despertado también y jhonn no tardara en hacerlo – dijo la reina de ébano con gesto adusto – kara, es mejor que no la veas por ahora– la rubia se le hizo extraño la solicitud de Alex, además no era como si pudiera ver en ese momento y lo único que quería era estar al lado de su novia

Después de un rato de intentar de convencer a Sam de que soltara a kara las dos brujas fueron a la tienda donde se encontraba lena un poco aturdida por su pronto desmayo, era como si jhonn le hubiese drenado toda la energía que había acumulado, así que kara se quedó en su tienda a regañadientes y a pesar de sus reclamos Alex ni Sam accedieron a llevarla consigo

–kara ha despertado... ¿Cómo vamos a tratar el problema de la luna rosa? – dijo Alex llevando un poco de agua a la enferma

–Alex... deberán de ayudarme a contenerla, en estas circunstancias no se si pueda..... mmmmmm ..... rendir o dominarla – contesto la azabache, Sam y Alex se miraron a los ojos, era su primera luna de lena también en compañía de su novia, ambas sabían de los efectos de la luna en ambas partes

–yo digo que es mejor que te tomes un elíxir ahora que puedes porque si te atrapa, será tu perdición– dijo Sam con una enorme sonrisa en los labios – la primera vez de Alex fue una locura de un mes– dijo ella guiñándole a su esposa –estoy tan enamorada de ti cariño–

Lena las miro con cara de incredulidad, como podrían siempre estar en celo aquellas dos – pueden dejar eso en paz, necesito su ayuda– exclamo la bruja enfadada sabiendo que estaba perdida si las ondas de la energía de la luna la alcanzaban, una vez cada año la luna se teñía de rosa haciendo una noche propicia para los amantes emanando energía sexual y caliente 

–lo mejor será decírselo..... y después la escondemos en una cueva– sugirió la reina mirando a su esposa, lena pensaba que lo decía en broma pero al ver como veía a Sam supo que no

El don del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora