Capitulo 28 La guerra ha comenzado

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Kara y lena tenían apenas minutos de haber comenzado con su guerra de besos, lena ataco con toda la infantería, no por nada tenia 2500 años, kara creyó que había muerto y había alcanzado la gloria en cuanto sintió la lengua de lena en su boca, pero kara no iba a dejar las cosas así, saco su arma mortal tomando a lena por la cintura acorralándola en la pared dejándola sin aliento, mordió su labio inferior haciéndola gemir pidiendo redención

Los jadeos y besos intensos cesaron en cuanto un cuerno militar comenzó a sonar –¿Qué es eso? – pregunto kara mordiendo los labios de lena

–kara, debemos parar– dijo lena sin poder despegar las manos de la cintura de kara – algo ocurre en el castillo–

Kara dejo a lena solo para tomar respiración –¿será algo malo? –

–Levántense, levántense.... Hay orcos en el valle– la voz de Finbar hacia eco en las entrañas del castillo – ¿Dónde esta el rey Winn? –

–parece que si– dijo lena besando la nariz de kara – veamos que ocurre y podremos seguir en cuanto sepamos que todo está bien– prometió

–lena, kara... tenemos que salir a combatir– dijo Alex con media armadura puesta – Sam viene para acá, ¿kara? Tengo que preguntarte algo ¿quieres combatir? –

–no– contesto lena tajantemente – ella va a permanecer en el castillo con los niños y con Sam– Kara iba a refutar, pero por la mirada que le estaba dando lena mejor se quedo callada, en eso Sam entro con su elegante armadura roja estaba hecha con un metal especial forjado a la luz de la luna roja, tenia un antifaz de metal que protegía sus ojos y nariz –¿tu vas a pelear? – pregunto a la mitad ninfa

–¿Qué creías? Qué iba a dejar a mi esposa pelear sola.... lena estoy con ella en la vida y hasta la muerte–

Alex sonrió orgullosa ronroneándole en el oído –mmmm cariño te ves tan sexy en esa armadura.... Tal vez le encontremos otros usos al terminar con los intrusos– la nalgada que Alex le soltó a Sam, saco a kara de su ensimismamiento

–yo también voy a pelear– Alex y Sam vitorearon a la rubia – no puedo quedarme con los brazos cruzados–

–bien, pues colócate tu armadura– alentó la pelirroja – lena, deja de mirarla así, si ella quiere pelear lo va a hacer con honor–

–ella no esta lista Alex... no voy a dejar que arriesgué su vi....– kara la callo de un beso dejando con la boca abierta a Sam y a Alex que después de ver como reaccionaba lena comenzaron a reír a carcajadas – mmmmmhhhmmmm– jadeo lena sintiendo la lengua de kara

–ahmmm chicas, estamos a punto de ir a matar orcos.... ¡Por Rao! ¡Me estoy poniendo! – exclamo Sam

–nadie se va a poner nada, al menos que sean armaduras de combate.... Kara deja a lena en paz, acompáñame por tu nueva espada– a regañadientes la rubia la acompaño mientras lena se colocaba su atuendo de guerra

Una hora después ya se encontraban dentro del bosque, lena tenia una vieja capa que había pertenecido a su madre, era de color verde intenso y brillaba con su magia, dentro de esta tenia una pechera de guerra cubriendo su cuerpo. Por lo que había visto el guardia de los alrededores, varios orcos se estaban acercando al campamento, y enviaron dragones a espiar a los hijos del averno, se encontraron con un grupo de soldados que estaban haciendo su campamento no muy lejos del valle de rivendell

Kara estaba sobre un pequeño dragón verde demasiado bondadoso para el gran combate que se avecinaba, Nia sobre su grifo y Nura sobre su unicornio, las reinas de ébano sobre un Pegaso prestado del ejercito de james y Winn encima de su viejo dragón cola de bola el preferido de los enanos. Kara no podía encontrar a lena hasta que visualizo un imponente caballo tipo frisón de color blanco y ahí estaba ella.... La mujer que le quitaba el aliento.

El don del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora