El don del amor

Capítulo 110 ¿Esto es el fin?

no estoy llorando, no estoy llorando aahhhhhh si lo estoy

bueno peques aquí uno de los últimos tres capítulos del don, espero leerlas en un momento mas y mientras tanto muchas gracias por permanecer hasta el final, las quiero.

–Morgana.... tienes que darme el corazón de aquella hada.. de ti depende que mi cuerpo vuelva a tener la fuerza necesaria para poder salir de aquí – se escucho dentro de la caverna donde solo había fuego y lava, Morgana caminaba hacia el cráter con el espejo de su madre donde balajt descansaba

–con su ejercito mi señor tenemos la victoria en las manos, le daré lo que quiere pero permítame que sea yo quien enfrente a mi hermana – pidió la bruja mirando dentro del espejo de mano

–tu no tienes la fuerza ni el conocimiento para vencer a lena, morgana... – fue como una bofetada para la bruja, necesitaba la aprobación al menos de aquel ser tan poderoso – lena es la bruja más poderosa de la tierra así te cueste aceptarlo..– la voz cavernosa tenia la razon, nadie ni siquiera kara podía igualar el gran poder de lena – ella nació con el poder eterno de la sabiduría y necesito su alma para tener de nuevo todo mi conocimiento restaurado, me encantará comerme su corazón –

–¿mi señor que pasara conmigo en cuanto vuelva a la oscuridad del inframundo?¿tendría ya un lugar dentro de su legión? – había algunas dudas que tenia morgana y lo único que deseaba era pertenecer a la gran horda de demonios mayores del infierno

–jajajaja jajajaja morgana primero prueba que eres capaz de derrotar a Lara y hacer lo que yo te pida, traer su corazón primero y lo pensaré.... – dijo con soberbia

–¿cómo despierto a su ejército mi señor?– preguntó enfadada sin dejar el espejo

– corta la palma de tu mano morgana y derrama tu sangre sobre el cráter ellos resucitarán en cuanto prueben la maldad de tu corazón – morgana asintió y dejó la cueva de mala gana mientras caminaba alrededor del cráter del volcán, la bruja tomó la daga de pat y cortó su palma para derramar la sangre sobre la lava, enseguida la lava comenzó a bullir, morgana camino hacia la orilla para ver como formas humanoides subían por la pared

despues de un rato de permanecer en calma mirando el crater uno de los demonios mayores se acerco –mi señora el ejercito de los chacales esta listo – dijo Am el demonio perro con su armadura de combate puesta, era uno delos mejores guerreros de la legion de balajt y seguro que era unos de los mas beneficiados con la muerte de los seres magicos en la gran guerra – esperamos sus ordenes– dijo aquel ser de mas de dos metros parecido aun perro negro y flaco parado sobre sus dos pies que emitia gruñidos al hablar

–coloca a tu infantería a la delantera Am, justo detrás de los arqueros de Ur – Ur el demonio sabio era uno de los preferidos de balajt, su ejército se conformaba por seres humanoides con cara de búhos que dominaban la arquería y las lenguas muertas – maxwell tiene el ejército de angmar en espera a mi regreso, pero antes tengo que bajar a hacer algo – morgana quería ir a matar a kara personalmente y ofrecer a su hermana con balaji – creo que ya saben que hacer allá abajo y no necesitan de mi presencia por un rato – dijo con desdén

–sabemos de su trato mi señora – dijo el chacal haciendo una reverencia para retirarse,

morgana volvió a las catacumbas del averno donde bajo mas y mas hasta llegar a la entrada del infierno

mientras tanto en el valle de nazgul

–eeeeeehhhhhh – los vítores, chiflidos y gritos sonaban por todos lados, las parcas, sluaghs y carontes habían sido derrotados, los enanos estaban a punto de sacar la cava por la enorme y cruenta batalla que acababan de enfrentar. winn estaba a la cabeza de su pequeño ejército de la niebla mientras paul veía desde el cielo con cara de orgullo al más joven de su familia que prácticamente había derrotado a los endemoniados seres solo con su ejército, el sentimiento agridulce del rey de la roca se dividía entre sentir orgullo por su hija nia que resultó igual de guerrera que él y su madre o derrotarse con la muerte de su esposa, al fin el rey veritas lo miraba como un igual y no como el pobre enano que Nura había elegido como esposo