Capitulo 74 La cruel realidad

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El triste pitido intermitente de su monitor eco cardiógrafo enviaba señales de vida a su cerebro, el bip constante le recordaba que ahora ya no estaba en donde debía estar, pedazos de imágenes se acomodaban en su mente recordando cada último momento en el mundo mágico, la imagen de lena llevándose a Morgana mientras ella desaparecía en el remolino permanecería en la mayor parte del tiempo en su cabeza

–¿ya despertó? – la hermosa voz de su hermana linda casi hace que abriera los ojos. Pero no podía, abriéndolos abandonaría el sueño más bello que jamás había tenido.... ¿y si no paso? ¿y si lena jamás existió? Eso no podía ser.... En su pecho descansaba una parte de su corazón, tenia una cicatriz como prueba de eso

–¿Cómo está? – su madre también estaba en la sala al igual que su hermana, su hermosa madre Edna quien había fungido como padre y madre después de la muerte de su padre Fred, su madre jamás habría abandonado su búsqueda en el tiempo que tardo en aparecer

–ha tenido pesadillas – dijo alguien mas en la sala, kara pensaba que tal vez era la enfermera – murmura algunas cosas, tal vez sean nombres.... No lo puedo distinguir ¿Sabe si su hija fue de viaje a Europa? Murmura cosas en otro idioma –

–me cuesta creer que escapo de casa solo por que si.... No entiendo en donde pudo haber estado todo este tiempo – Edna comenzó a llorar en el hombro de su otra hija – creo que otra vez no será de ayuda detective logan, tal vez mañana pueda venir –

–claro señora– dijo una voz masculina – vendremos por la tarde, me retiro gracias –

–¿puedo acercarme? – pregunto Edna aun en el marco de la puerta abrazada de su otra hija, kara ya tenia dos semanas de permanecer en estado inconsciente en el hospital, la reina de Anwyn no se había despertado en ninguna ocasión, las trabajadoras sociales y administrativos del hospital llamaron a Edna danvers después de encontrar a la chica tirana en la carretera gracias a un conductor que estaba completamente desorientado y en estado de pánico por el suceso, la policía la reconoció inmediatamente después de haberla buscado por tanto tiempo –¿ella me escucha?–

–les daré un momento, cualquier cosa llámenme – kara escucho los pasos de la enfermera salir de la sala, además de algunos torpes pasos que se acercaban a su cama –cariño.... Kara.... ¿Puedes hablar nena? – las manos cariñosas de Edna acariciaron las mejillas de su lastimada hija que comenzó a llorar

–mamá– susurro kara tratando de moverse aun sin abrir sus hermosos ojos, Edna estuvo esperando ese momento por tanto, tanto tiempo – ¿Por qué? –

–¿Por qué, que kara? – pregunto linda –¿recuerdas donde estuviste este tiempo? – la rubia asintió como pudo

–lena.... Porque me dejó – susurro algunas cosas inentendibles mientras su madre y linda se miraban la una a la otra tratando de descifrar lo que decía, susurro algunas cosas más solo para después quedarse dormida

Esa tarde pereció y otras mas antes de que kara pudiera recobrar totalmente el habla y abriera los ojos ya sin dolor, para cuando linda y Edna volvieron a su habitación, kara estaba sentada en su cama mirando hacia la ventana – hija – Edna prácticamente corrió a abrazar a su pequeña que parecía estar tan desconcertada como ella – te amo.... No vuelvas a irte así por favor– las lágrimas de Edna bajaron por sus mejillas como raudales mojando el hombro de su adolorida hija

–te buscamos por todo estados unidos– añadió linda guardando su distancia, aun estaba muy enojada con su hermana por no haber tratado de comunicarse con ella o con su madre – ¿estas lista para hablar? –

El don del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora