Capítulo 37 Hadas amazonas

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–No creo que esta sea la verdadera forma de la salvadora y no creo que la hija de Lilian este enfrente mío sin hacer nada al respecto – dijo diana abrazando a la tierna perrita mientras flotaba a unos metros sobre el suelo –¿acaso no fuiste con el oráculo para que les diera la solución y le otorgara sus poderes a kara? – dijo negando con la cabeza mientras veía como las tres brujas daban vueltas dentro de la red de trampa – pensé que sabias que hacer en cuanto regresaras a nuestro mundo –

Lena suspiro, sabía que no podía escapar del regaño de su mentora, pero también por dentro se sentía aliviada, creyó que Morgana la había capturado para matarla – tengo muchas cosas que hacer todavía, en cuanto llegue no pudimos ir hacia el oráculo debido a unos pequeños problemas – dijo recordando lo acontecido con el príncipe Mon el – nos cruzamos con varios obstáculos en el camino, hace poco estábamos en mitad de una pelea, ¡por Rao! No puedes ser un poco comprensiva –

–se te olvida querida lena que estas aquí para minimizar los problemas de kara, no para extenderlos....– diana ya iba a regañar de nueva cuenta a lena, pero la azabache se adelantó para acabar con la verborrea

–no tengo mi magia, en cuanto regresé mis dones y mi magia han estado trabajando a la mitad, la hemos protegido, Sam y Alex cuidaron la entrada del otro mundo con mucha lealtad, hice un sacrificio que estoy segura nadie lo haría, cuide a kara de generación en generación hasta traerla a salvo, se suponía que ustedes mantendrían a Morgana al margen ¿y que obtengo en cuanto llego?, un mundo peor que el que dejé, creo que deberías de ser mas tolerante – dijo lena con lágrimas en los ojos

–con eso es suficiente– dijo diana tomando una de sus lágrimas, de inmediato corto la soga que mantenía capturadas dentro de una red a las brujas haciéndolas caer muy fuerte, diana las escucho maldecir y quejarse en el suelo, mientras tomaba la lágrima de lena y la ponía dentro de un caldero – toma esto cariño– dijo aun es su forma pequeña ofreciéndole en una cuchara a kara – es por tu bien kara – otras dos hadas llegaron de la nada y tomaron las mandíbulas de la perra para que diana le diera la pócima

No tardaron ni dos segundos cuando kara dejaba su adorable figura canina para convertirse en mujer – por dios.... No tengo ropa – dijo tratando de taparse como podía, lena llego hasta donde ella estaba para proporcionarle su capa – gracias – dijo dándole un beso en la mejilla, gesto que diana no pasó desapercibido

–ahora entiendo.... Te distrajiste con tu objetivo– señalo diana ya en su figura normal con su vestido de color rojo y su armadura de color dorada, kara la reconoció, la había visto antes en los sueños de lena –te enamoraste de tu protegida lena luthor, eres una vergüenza –

Sam y Alex llegaron hasta donde lena estaba recibiendo otro regaño– ella ha hecho su trabajo, estoy bien y me siento mas apta para realizar la tarea por la cual estoy aquí– kara se interpuso entre diana y lena, colocó un bazo alrededor de la azabache para protegerla – no creo que usted deba de reprenderla de esa forma –

–kara....– pidió lena –ella tiene razón, me distraje de mi objetivo – kara pensó que ya se había tardado en aparecer la lena que sentía culpa y se reprendía por todo – yo me volví más débil estando todo ese tiempo en tu realidad –

–tu magia no ha vuelto a la normalidad debido a que Morgana tenía tu corazón y a pesar de que pensabas que no habíamos mantenido al margen, ahora debes de saber que todo este tiempo y gracias a todos los dones que nos robó, Morgana llego hasta el límite de su poder, no pudo hacer nada hasta que tu regresaras, solo que ahora que tiene de nueva cuenta su corazón las cosas han cambiado.... kara no ha recibido un verdadero entrenamiento, eso es obvio, en estas circunstancias no podrá vencer a Morgana –

–creo que no pensaron en todo– reclamo Alex al hada amazona – kara no podrá sola con Morgana–

–de eso tienes razón... por eso ustedes se unirán al entrenamiento..... – Alex trago saliva, lena les había relatado infinidad de veces los infames entrenamientos que realizaba en la isla de Anwyn – ahora vayan a cambiarse esas ropas, coman algo y prepárense para la noche– señaló un camino hacia una cabaña que estaba sore un árbol

–¿Qué haremos en la noche? – pregunto Sam temerosa

–les daremos la bienvenida al clan– dijo señalando a Alex y a Sam – y a kara le haremos su rito de iniciación – miró a la joven rubia que permanecía abrazada a lena – haremos de ese pequeño cachorro, el león que nos proveerá de vida y de esperanza..... ¡amazonas! ¡hoy es un día de fiesta! ¡la descendencia de Alura ha regresado a casa! – virotes, gritos y fanfarrias se oyeron en todo el valle, hasta los animales habían vuelto a la vida con tanta alegría – preparen todo para la noche – dijo diana tomando su forma pequeña para salir de ahí volando

–no se si tener miedo o coraje para seguir adelante, tu maestra parece un hada muy difícil de convencer – dijo kara viendo como todas las hadas se movían de un lado a otro realizando distintas tareas para su ceremonia – aun así, prometo poner todo de mi parte –

–eres disciplinada y constante, eso bastara por ahora– dijo lena acariciando su costado – yo confió en ti amor–

–yo también– dijo Sam con una sonrisa dándole confort a su joven aprendiz

–creo en ti kara, por favor no nos decepciones– Alex resoplo – ahora, vamos a comer que muero de hambre –

Las tres regresaron a prepararse para la noche, tenían una nueva oportunidad para vencer a Morgana, lena esperaba que todo su poder regresara y así mantener sana y salva a la rubia inquieta que tenia de aprendiz

Después de asearse y haber tomado una ligera comida, se prepararon para su rito de iniciación y bienvenida a la tribu, las hadas amazonas son hadas que comulgan con el mundo natural, reciben dones de la naturaleza además de atender la fauna y la flora del mundo mágico, con Morgana al trono del reino del luthor sacaron su modo combativo pero tenían que ser discretas, la reina actual pensaba que había acabado con la mayoría de hadas del mundo mágico pero no se imaginaba que habían encontrado un lugar dentro de Anwyn para esconderse.

Las pocas hadas que no fueron capturadas retomaron las armas uniéndose a diana que ahora había heredado el trono de Anwyn, bueno eso hasta que regresara la reencarnación de Lara Zorel hija de la reina Alura y el hechicero Zorel, las hadas guardarían el secreto por el tiempo que la protectora de la elegida estuviera lejos de casa

–deja de rascarte, ¿acaso no te queda la armadura? Hice lo posible por ajustarla a tu tamaño– dijo Alex ajustándose ella misma la armadura de color plata que llevaba sobre sus ropas negras

–creo que tiene pulgas– soltó Sam sin más –a Alex también le salen– la armadura de Sam era de color bronce que llevaba puesta sobre sus ropas de color vino – te acicalaré en la noche – prometió la mitad ninfa

–no volverás a tocar a kara hasta nuevo aviso Sam– aseguro lena colocándose al lado de su novia – tal vez kara no recuerde lo que paso cuando tenía su forma natural, pero yo no olvido nada, estuviste a punto de secuestrarla– dijo ajustándole la pechera, kara estaba embebida con la vestimenta de lena, quien traía una bella armadura de color verde cobre sobre su ropa de color blanco,

–ya te pedí perdón, no sabia lo poderoso que podía ser su adorable nariz, sus patitas peludas y toda su figura de cachorro – dijo Sam resoplando peinando con sus dedos y uñas la larga cabellera de kara –simplemente eras adorable –

–yo no recuerdo nada Sam y me encantaría que me ayudaras con mi problema de parásitos – dijo kara sonriendo haciéndole saber que no estaba enojada con ella

–¿ya están listas? – pregunto diana entrando a la carpa donde se quedaban –wow– se quedó mirando por mucho tiempo a kara que llevaba vestido un armadura de color azul acero encima de su ropa de color rojo – eres idéntica a mi tía.... Pero rubia, eso lo sacaste de Zorel.... Oh traje esto para kara ya que es la única que no llevara su corona, era verdad todas portaban sus coronas reales excepto la aprendiz, diana le puso una bella corona de flores blancas que contrastaban muy bien con su cabellera

–gracias– sonrió sonrojada kara

El don del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora