El don del amor

Capitulo 98 La caída de los ents

Cuando salieron del gran valle amurallado de edora, se dieron cuenta que detrás de las montañas por donde venían, los enormes ents que poblaban el bosque habían sido cortados, linda y algunas de las hadas que la escoltaban por mandato de kara recogieron las semillas para que fueran sembradas en cuanto las lluvias arreciaran, lena por su parte al lado de zorel y jhoanne formaron una alfombra de flores de colores que cubría el valle de muerte y desolación – lo que no entiendo es ¿Por qué necesitan tanta madera?– preguntaba kara caminando entre las flores que se habían colocado para vestir el terreno – al menos eran mas de mil arboles lo que estaban aquí–

linda venia a unos pasos detrás cargando al pobre de oisin que lloraba sin consolación – estoy muy enojada, nadie hace llorar a mi bebe y sale ileso – linda había probado con ramitas, gusanos, y varias lombrices pero oisin no paraba de llorar

–quieren encender el oráculo del sur– dijo zorel recordando el ritual para hacerlo funcionar y al fin después de muchos siglos abrir el portal del inframundo – puede que esta vez morgana haya conseguido su objetivo–

–esa maldita, ja– espeto johanne sobre su Pegaso que trotaba al lado de los reyes de la comarca – si es lo que estoy pensando tal vez nos estemos acercando a nuestra propia muerte, pero no me iré esta vez sin al menos sacarle los ojos a la maldita de Morgana – la reina mestiza saco sus uñas para afilarlas y añadirles un poco de su veneno – sam querida... que pasara con napea en dado caso de que sobrevivamos –

–uy pero que ánimos de ganar la batalla – Alex susurro en el oído de su esposa – creo que no nos tiene nada de confianza –

–yo no pienso hacer nada por esa tierra maldita, todo lo que me trajo fueron maldiciones en mi vida –

–sabes que la única forma de que alguien reclame es matándote verdad, al menos que estés pensando en tener descendencia solo así tu pareja o tu hijo heredarán el reino – volvió a recordar la reina mestiza

–eso no pasara pronto, necesito hacer la pócima ya que la última alguien la utilizó por descuido– dijo sam volteando a ver a su cachorro y a su mejor amiga embarazada que miraron hacia el cielo de pronto

–eso lo podemos arreglar– dijo linda que tenia entre sus cosas una pequeña pócima de color rosa – digamos que ser la guardiana del secreto tiene sus recompensas, la misma hada de la reproducción me la dio, es la receta para hacer bebes jijiji– linda sonrió pícaramente mientras le entregaba la pócima a sam

– pero, pero, no es luna rosa, falta un mes para la luna rosa – dijo sam sintiendo el poder de la pócima en sus manos, Alex miro lo que sam mantenía entre sus dedos

–oh, no no no esta receta es diferente, es la poción de la reproducción original, solo necesitas una gotita y darle todo tu amor a tu esposa – linda elevo sus cejas bromeando con ambas reinas

–pero estamos tan cerca de terminar con esto.... no podemos usarla sabiendo que tal vez.... tal vez no sobrevivamos– sam ya había probado la amarga muerte y no habría otra oportunidad ni con Kara yendo al mismo inframundo por ellas

–eso lo podemos solucionar– dijo lena tomando la mano de sam – las libero de la promesa que le hicieron a mi madre para protegerme, prometo liberar este mundo de la oscuridad para que nuestros hijos crezcan con total libertad – lena coloco su mano encima de la mano de Alex y de sam, un pequeño resplandor de color dorado salió de su mano formando una clase de escudo que se quedo tatuado sobre la piel de ambas reinas – ustedes ya cumplieron, regresen a casa..... es una orden–

los ojos de alex de anegaron en lagrimas y sam comenzó a respirar profundamente mientras las lagrimas bajaban por sus mejillas – no puedes obligarnos – Alex estaba dispuesta a seguir con su reina a pesar de ser liberada de su promesa