Capitulo 95 No me iré con las manos vacías

234 43 28
                                    


Era la tercera vez en su vida que pisaba el inframundo, pero ahora mas que nunca estaba preparada para enfrentarse a cualquiera que osara hacerle daño, las pobres almas que se encontraban dispersas en el piso de lava humeante trataban de tomarle la capa, morgana hizo cara de asco y tuvo que patear algunas de estas para continuar su camino, al fin y después de una gran caminata ahí estaba la entrada separada por un extenso lago de agua salada, dentro del mismo la bruja podía ver aquellos entes juzgadores que decidían si eras apta para entrar o no, morgana sonrió para si misma viendo acercarse la embarcacion que la llevaría a la extensa puerta de plata y obsidiana –mi lady, pensé que ya había desistido – la calavera con traje de Caronte miro a lena con mucha sorpresa, si bien ya había pasado por aqui dos veces siempre regresaba con la cola entre las patas maldiciendo una y otra vez las pruebas que había puesto el demonio protector en turno

–mi querido X ahora no habrá nadie que se atreva a regresarme– dijo ella mostrando las reliquias de balajt que brillaron con mayor intensidad, morgana tomo asiento mientras X se colocaba la mascara característica de los embarcadores del inframundo

–¿crees que eres digna de reclamarlo ahora? –

–creo que el mismo balajt me dejo como su sucesora–

el demonio caronte se rio con una sonora carcajada –balajt ahora es un demonio querida, tu solo eres una frágil damisela con un don de magia, te apuesto que solo estas destinada a vagar por la eternidad en nuestras cavernas – morgana se sintió demasiado ofendida pero hoy mas que nunca estaba dispuesta a dejar sin habla a los que nunca confiaron en ella –aun asi debo de darte un acierto por ser tan determinada, espero que al menos hoy no salgas con las manos vacias –

–hoy entro por la puerta grande y vengo por el premio mayor, no saldre de aqui hasta tener el ejercito del inframundo a mis pies –

–eres única morgana, no entiendo que ganaras con esto... ¿poder? ya lo tienes, no creo que haya nacido nadie con tal avidez de poder, conocimiento y control, aunque poniéndome a pensar tal vez tu hermana sea la única con tales dones mágicos que quizá podría igualarse – las veces anteriores siempre tuvo esa duda pero por lo que se escuchaba lena era el epitome de la resiliencia y la tenacidad

–tengo mis razones, mi madre siempre confió que yo seria una grande entre las grandes y no pienso decepcionarla – dijo morgana sin despegar la mirada del agua salada donde los temibles demonios juzgadores asomaban sus cabezas, parecían enormes medusas transparentes con forma humana y tentáculos en lugar de pies y manos

–eso lo entiendo, pero ¿porque tratar de conseguirlo en el infierno? ciertamente tu madre no esta aqui, no creo que sea a ella que le quieras demostrar –

–tengo que demostrarle a mi hermana que mi madre tenia razón, soy yo quien tendría que heredar el reino de luthor, quien formaría el ejercito mas grande que jamás haya existido y la mejor bruja de todos los tiempos jamás igualada ni siquiera por balajt –

–¿como te atreves a compararte con el? ese demonio a tu edad tenia a medio mundo mágico a sus pies, las personas y seres mágicos le temían y no se diga de los demonios – la calavera comenzó a negar con la cabeza – lo respetaban y apoyaban asi que decidió en hacer varios amuletos para bajar hasta aca sin morir en el intento, todos saben que no hay ser vivo que pueda bajar hasta las puertas del infierno sin sucumbir antes al demonio de la parka – estaban a punto de llegar, morgana miró por ultima vez a las figuras que se batían como medusas en el agua y entonces las vio..... eran armas que resplandecían de color verde y azul fluorescente

–¿Qué es eso?– señalo morgana

–son armas, las armas de los trece guerreros del inframundo, hay una leyenda acerca de estas, cualquiera que blanda la espada de balajt es merecedor de su ejercito –

El don del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora