Él nunca fue un buen perdedor.
Todos lo sabían.
Pero nadie podía imaginar su nivel de competitividad. Bakugou Katsuki necesitaba ganar o sentía que moriría.
Se esforzaba el triple en estudiar para ser el primero de la clase.
Hacía más ejercicio que cualquier otro para no perder en condición física.
Aprendió a cocinar para ser el mejor en clase de economía doméstica.
Hizo absolutamente todo lo que pudo.
Y aún así no era suficiente.
Nunca lo era.
Le decían "genio", pero nadie reparaba en el echo de que se esforzaba muchísimo para lograr lo que se proponía.
Y es por eso, que cuando perdió, le dolió. Le dolió como si le clavaran un cuchillo.
A nadie le importaba que Bakugou perdiera. Si no lo lograba era un fracasado, ni más ni menos.
-¿Quiéres jugar ajedrez?-(murmuró una voz tranquila)
El rubio se detuvo ante un linda muchacha que estaba sentada frente a un tablero de ajedrez.
Cualquier otro día la hubiera mandado a la mierda. Pero ese día, necesitaba ganar de nuevo.
Se sentó en silencio frente a ella.
No se preguntó que hacía una chica a la salida de la U.A invitando a extraños a jugar una partida.
-Tenemos quince minutos.-(explicó ___ con calma)-Si ganas puedes pedirme un favor y yo decidiré si te ayudo. Por otro lado, si pierdes tendrás que hacer algo que yo te pida.
-Y una mierda, mueve de una vez.-(replicó en voz baja)
___ frunció el ceño ante sus palabras. Una lástima, era guapo pero mal educado.
Jugaron en silencio. La joven estaba bastante impresionada con la capacidad del rubio. Era muy listo. Tenía alma de estratega.
Pero estaba falto de práctica. ___ sabía que iba a ganar. Su experiencia era lo único que le aseguraba la victoria. Pero parecía que el de ojos rubí aún no lo sabía. Creía que ganaría.
Cuando se vio acorralado y perdió, soltó un bufido de molestia.
Tan inútil era, que ni siquiera podía ganar un jodido partido de ajedrez.
-¿Qué mierda quieres?-(le cuestionó notablemente molesto)
-¿Ah?-
___ estaba tan confundida por la expresión de derrota del muchacho que solo pudo pensar en una cosa. Se le olvidó por completo que jugaba para recaudar dinero. Cuando ganaba se suponía que debía pedir un aporte.
-Juega conmigo otra partida.-(pidió con rapidez)
Él abrió los ojos sorprendido, ella le estaba dando una segunda oportunidad. No sabía por qué, pero no planeaba desaprovecharla.
-Esta vez no perderé, maldita.-
Ella solo sonrió.
Estuvieron así toda la tarde.
-¡No creas que acabe contigo!-(le gritó cuando ya había oscurecido)-Más te vale estar aquí mañana, estoy seguro que te ganaré maldita cara de ángel.
Y así fue.
Estuvieron como mínimo una semana de esa manera.
Toda esa semana Bakugou se desconecto de su derrota contra Deku y se dedicó a pensar en alguna estrategia para ganarle a ___.
-Hoy es el día que pateo tu lindo trasero, cara de ángel -(le informó con una sonrisa triunfante)
-Puedes seguir tratando todo lo que quieras Katsuki, eso no significa que me dejaré vencer.-(le gruño orgullosa)
Ese día el joven rubio por fin le ganó.
-Ahora tendrás que hacer lo que yo te pida.-(le informó con una sonrisa ladeada)
-Me ganaste justamente.-(admitió resignada)- Puedes pedirme lo que quieras dentro de lo razonable.
-Sal conmigo.-(ordenó con seguridad)-En una cita.
-¿Si...?-(respondió confundida)
No esperaba eso. No esperaba eso para nada.
Y así ___ comenzó a salir con el rubio de ojo rojos.
E impresionantemente hicieron click.
Tenían algo especial.
Algo que hacía que Bakugou estuviera tranquilo y fuera menos agresivo. Y algo que hacía que ___ quisiera trabajar más duro. Él la motivaba.
Hasta que algo tenía que pasar.
Siempre pasa algo.
Un día, ___ se encontró con un muchachos de la U.A de una clase de héroes. Debía ser de la clase C o D.
-Una estúpida de las clases generales.-(indicó un joven feo con burla)
-Una puta débil sin quirk.-(le contestó su amigo)
"Solo ignoralos ___" pensó reprimiendo la opresión en su pecho.
-¿A dónde crees que vas?-(le gruño uno de ellos)-Puedes ser una puta sin quirk, pero estas buena. Lo suficiente para que te hagamos el favor de jugar un poco contigo.
___ era un asco con las peleas. Era inteligente,pero tenía miedo. No sabía las particularidades de esos sujetos y no podía planear un escape seguro.
-¡Vuelvan a joderla y les parto la cara, putos extras!-(gritó furioso Bakugou)
Y así les lanzó unas explosiones para que no se les ocurriera la idea de volver por ahí.
___ cayó al piso.
-Lo siento.-(murmuró entre sollozos)-Lo siento...lo s...siento...lo lamento mucho.
Él la miró con la furia reflejada en la mirada.
-Si vuelves a disculparte por algo que no es tu culpa te juro que te castigare.-
-Lo siento...-
-Te lo advertí.-
Y Bakugou, aún molesto tomó las mejillas de ___ y la beso. Sus lágrimas se mezclaron en el beso y ella estaba tan sorprendida que dejó de sentirse culpable.
-No tengo quirk.-(le aviso cuando se separaron)
-Lo sé.-
-Tú odias a los inútiles sin poderes.-(le recordó)
-Lo hacía.-
-¿Qué cambio?-(cuestionó ___ asustada)
-Te conocí.-(contestó con simpleza)
-Eso...-
-No volveré a decir está estupidez así que escucha con atención.-(le dijo con seriedad)-Me enseñaste que el camino era más importante que la meta. Que ganar no lo era todo. Que lo importante era quien era yo y no mis resultados. No volveré a burlarme de alguien sin poderes. Le pedí disculpas al tonto de Deku. Me haces mejor persona. Me haces bien. Me importa una mierda todo el resto. Déjame estar a tu lado. Volvamos a jugar ajedrez juntos.
___ se conmovió profundamente. Ella también era mejor desde que lo conocía.
Antes pensaba que no valía la pena esforzarse. A nadie le importaba si ella fracasaba o era exitosa. Bakugou le enseño que valía la pena cumplir una meta. Que deberías esforzarte por ti misma para ser mejor que ayer.
-Estoy loca por ti.-(confesó un poco sonrojada)-No sé que me hiciste.
Él la abrazo y le susurro al oído.
-Sabes que tengo mis encantos.-(contestó con una sonrisa)
-Presumido.-(murmuró apretandose contra su pecho)
-Así te gusto, preciosa.-
-Eso no lo niego. Así me encantas.-
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Anime x Tú
FanfictionOne-shots de diversos chicos del anime, con la lectora como protagonista. Se aceptan pedidos. Ningún personaje me pertenece, a excepción de la protagonista.