Anime x Tú

Roronoa Zoro

___ soltó un suspiro mientras se cruzaba de piernas en la popa del barco.

¿Por qué tuvo que enamorarse de un pirata?

Ella misma era uno de ellos, sabía que tan jodido era el asunto. Era conciente de que no podía mezclar sentimiento raros en sus relaciones con sus nakamas. Y no podía estar más segura de que la rechazarían con todas las de la ley.

Cerró los ojos mientras se masajeaba la cien con suavidad. Necesitaba olvidar sus sentimientos, tenía que seguir como si nada.

Era lo mejor para la tripulación.

-¿___?-(llamó la grave voz de Zoro)

Ella abrió los ojos sorprendida para encontrarlo observándola fijamente. No podían separarlos más de tres centímetros. Estaba tan cerca que podía sentir su respiración.

-Zoro....-(murmuró aparentando tranquilidad)-¿Qué ocurre?

-Ya llegamos a la isla. Todos ya están explorando.-(el peliverde tomó su mano y la impulsó para levantarla)-Vamos, ¿Qué estás esperando?

-¿Está bien que siempre te siga?-(cuestionó de pronto)-Siempre voy a atrás tuyo. Independiente del lugar al que vayamos. Soy una molestia ¿No? Tal vez.....deberíamos ir cada cual por nuestro lado de ahora en adelante.

Él alzó una ceja antes de soltar una risa burlona.

-¿De qué rayos estás hablando? Me sigues porque tienes miedo ¿No? ¿Prefieres ir con Usopp?-(se rió mientras la guiaba fuera del barco aún agarrando su mano)-No tienes que fingir conmigo. Te protegeré, así que quédate a mi lado.

Ella solo asintió en silencio.

Por cosas como esas era que se enamoraba. ¿Cómo podía resistirse a él? Era tan....genial.

-Zoro, ¿Alguna vez....te has sentido....con ganas de decir algo, pero no lo haces. Porque lo que quieres decir lo puede arruinar todo?-(preguntó con duda)

Él solo la miró confundido. No entendía a que venía todo eso, y tampoco comprendía bien lo que le estaba diciendo.

-Si quieres decir algo solo dilo.-(replicó el con seguridad)-Sino vas a cambiar tu mente al respecto, entonces no tiene caso contenerse.

Ella desvío la vista.

Aún seguían tomados de las manos.

___ no era tonta. Sabía que estaría protegida estando con Sanji o Luffy. Pero, algo en su interior siempre le hacía recurrir a Zoro.

Aunque si tenía que admitir que era cobarde. Muy cobarde. No es que no pudiera pelear ni defenderse, era solo que prefería estar con alguien a la hora de combatir.

El estilo de lucha de Zoro se complementaba con el de ella, que era de largo alcance.

Soltó otro suspiro. De verdad necesitaba dejar de pensar en él. Sus ojos, su sonrisa, su postura calmada....

Estaba perdida.

-¿___?¿Estás enferma?-(dijo el espadachín sentándose a su lado)-Desde que volvimos de la isla no has estado como siempre. Estás.... inusualmente ansiosa e infeliz. Normalmente andas por ahí haciendo payasadas con Luffy y Usopp. Le podemos pedir a Chopper que te revise.

Ella negó con su cabeza sin mirarlo a los ojos. Su autocontrol se estaba yendo por la borda. Si veía su rostro, se lanzaría a abrazarlo.

-Estoy bien.-(murmuró en voz baja)-Estoy un poco agotada, es todo.

Zoro rodeó sus hombros con un brazo y apoyo su cabeza en la de ella.

-Entonces descansa.-(le ordenó con una sonrisa ladeada)-Me quedaré a tu lado, para que no te ataquen las pesadillas.

___ cerró los ojos sintiendo los latidos de su corazón. Era rítmico e hipnotizante. No podía ni quería negarlo. Estaba completamente enamorada de Roronoa Zoro.

Ya decidida, se quedó dormida entre los brazos de aquel hombre que le quitaba la respiración.

Cuando despertó, se encontraba en la pequeña habitación del barco. La joven estaba encima del peliverde, que seguía completamente noqueado por el sueño. Se movió levemente tratando de no despertarlo.

Fue a la cocina por algo de comer y se encontró con Sanji.

-___-swan.-(le habló con voz melosa)-Te preparé un desayuno especial para que mantengas tu hermosa belleza.

Ella solo rodó los ojos fastidiada. No aguantaba a los coquetos.

-Gracias, Sanji-kun.-(respondió cortez antes de tomar la comida para regresar a la habitación)

-Me encanta cuando me ignoras.-(replicó el rubio)

Zoro continuaba durmiendo cuando volvió.

Dejó el plato con alimento en el escritorio y se acercó a observarlo.

-Traje comida.-(aviso mientras acercaba su mano para acariciar su cabello)-Despierta, mi querido espadachín.

El muchacho se levantó sobresaltado asustando a ___. La miró extrañado antes de sonreír.

-Acabo de tener un sueño muy raro.-(le explicó con energía)-Estabas tú y me besabas de pronto.

La chica abrió los ojos sorprendida. ¿No habrá echo eso cuando él estaba durmiendo? No era tan desalmada para no acordarse ¿Cierto?

-¿Si....? Que....inusual.-(contestó titubeante)

Él asintió en acuerdo antes de acercarse a ella y besarla con firmeza.

___ quedó paralizada por la sorpresa.

-Quería probar como se sentiría en la vida real.-(le dijo Zoro como si estuviera hablando de un nuevo entrenamiento)-Te quería besar y lo hice. ¿Te molesto?

Ella estaba sonrojada hasta las orejas.

-N....no.-(consiguió pronunciar)-No me molestó. Supongo que no me molesta si lo haces tú.

El peliverde le sonrió antes de acercarse de nuevo a besarla. Ella lo detuvo con nerviosismo.

-Puede preguntar....¿Qué somos? Es decir....¿Estamos saliendo?-

Zoro la miró extrañado.

-¿No estábamos saliendo ya?-(interrogó confundido)

-No...es que... nunca hablamos de eso.-(comentó sorprendida)

-Me gustas, sal conmigo.-(pidió directamente tomando su mano)

Ella suspiro con timidez mientras asentía.

-Por supuesto que si.-

La chica no pudo contenerse y se lanzó a abrazar al espadachín. Él rodeo su cintura y la apretó contra su cuerpo.

Y los dos creyeron que podía caerse el mundo mientras estuvieran así, uno al lado del otro.