Anime x Tú

Ishigami Senku

98.....97......96.....97......99....96

Nunca había tenido menos de 96 en una prueba y aún así no era suficiente. En cualquier otro lugar, con diferentes compañeros hubiera bastado.

Pero él arruinaba todo. Mister perfección estaba haciendo su vida miserable sin siquiera notarlo.

¿Por qué sacaba siempre 100?  ¿Era eso posible sin hacer trampa?

-Ishigami, ¿Podemos hablar?-(pidió con la voz titubeante)-En privado....

Escuchó un par de silbidos burlones que gritaban algo acerca de una confesión. Él se levantó dando un bostezo y le hizo una seña para que lo siguiera a la biblioteca.

-Vamos, chica tímida. ¿Qué pasa?-(interrogó impaciente)

Ella desvío la mirada tratando de evitarlo.

-¿Cómo sacas notas perfectas?-(preguntó avergonzada)-Explícamelo por favor....es importante.

Él frunció el ceño al observarla, se veía temblorosa, agobiada y sobre todo asustada.

-Sé que no tengo la cara más linda del mundo, pero no debes actuar como un chihuahua asustado.-(bufó Senku un poco irritado)-¿A qué viene eso? Tú no tienes problemas con tus calificaciones, eres inteligente.

____ agitó la cabeza con terquedad antes de abrazarse a sí misma.

-Lo siento, no debí preguntar.-(concluyó tratando de escapar)

El científico agarró su brazo para continuar el diálogo, sin embargo, la soltó de inmediato al ver su respingo de dolor. El muchacho la obligó a levantarse la camisa en la sección adolorida de su brazo y pudo observar serios hematomas de colores verdosos y morados.

-¿Tus golpes tienen relación con tus calificaciones?-(interrogó incrédulo)-Eres la segunda mejor de toda la escuela, es ridículo que te castiguen.

-Si no soy primera entonces no importa....-(murmuró con los ojos brillantes)-Solo valgo algo si soy perfecta.

El chico de ojos rojos la analizó con cuidado antes de acercar su rostro al de la joven. Ella lo observó sorprendida y sonrojada.

-¿Ishigami?-

-Eres demasiado trabajo.-(concluyó antes de sentarse en una mesa vacía de la biblioteca)-Vamos, trae tus exámenes. Te diré que estás haciendo mal.

____ le hizo caso ilusionada y estudiando con el un par de horas se dió cuenta de un problema fundamental. Ishigami Senku era un maldito genio, sabía reconocer todos los trucos de las pruebas y no sobrepensaba innecesariamente ningún problema.

-Imposible.....es imposible para mí.....-(concluyó con tristeza cuando decidieron terminar la jornada de estudios)-Lamento haberte hecho perder el tiempo Ishigami, de verdad lo siento.

No podría ganarle ni en 3700 años.

-____. Tu problema es que tienes demasiada presión.-(dijo Senku con un suspiro)-No disfrutas de estudiar y aprender, por eso entras en pánico y te equivocas. No obstante, eso no es tu culpa. Es una estupidez pedirle a alguien que sea perfecto, no existe tal cosa.

Ella asintió insegura y le sonrió agredecida.

-Lamento haber pensado que dabas miedo.-(se disculpó con timidez)-Eres una buena persona Ishigami.

Él frunció el ceño insatisfecho con la situación. ¿Había forma de ayudar? ¿Era posible solucionar el problema de la torpe muchacha?

Después de unos minutos soltó un suspiro, ya tenía su conclusión. Había una única salida.

La semana siguiente comenzaron los exámenes de mitad de año y ____ esperaba ansiosa los resultados. Si terminaba primera no la golpearían, si era la mejor no tendría problemas.

Revisó la tabla de resultados y se asombró al observar que estaba en primer lugar. Y no por haber tenido todo correcto, sino porque Senku había sacado 95 en absolutamente todas sus pruebas.

La había dejado ganar.

La había salvado, a costa de sus propias calificaciones.

Salió corriendo hacia el salón de clases en busca del chico. Lo encontró con los pies encima de su pupitre, leyendo un libro de física cuántica con actitud despreocupada.

-Ishigami.....-(llamó con voz pesada por el cansancio y sus emociones)-¿Por qué?

-¿Por qué que?-(respondió con un bufido)

-Tus notas....lo hiciste a propósito.-(concluyó con tristeza)-Lo siento, al pedirte ayuda te obligue a hacer algo así. Lo siento mucho.

El científico hizo un gesto con la mano para restarle importancia.

-Las calificaciones son solo eso, un estúpido número que utilizan para compararnos.-(dijo con un bufido)-Honestamente, no me importan. Solo soy un chico estúpido al que le gusta la ciencia.

-Eres genial.-(observó ella con admiración)

Senku apreció los ojos brillantes de la joven y algo en su corazón se estrujó. Le sostuvo la mirada unos segundos antes de carraspear para aclarar sus ideas.

-El domingo a las tres frente a la estación.-(fue lo único que dijo antes de marcharse)

____ se quedó en blanco. ¿Acaba de pedirle una cita?

Eso si que era un resultado inesperado.

A las tres de la tarde del día acordado la muchacha estaba parada frente a la estación de trenes con gran nerviosismo. No tenía experiencia con chicos, su vida estaba enfocada al estudio después de todo.

Senku....no estaba segura de que pensaba del joven. Sin duda era atractivo, pero a la vez era muy intimidante.

Él se acercó de forma despreocupada y le sonrió con seguridad.

-¿A dónde quieres ir? Hay un café bonito a una cuadra, creo que te gustará.-(dijo soltando un bostezo)

-Por supuesto, ¿Tienes sueño?-(interrogó ____ mientras comenzaba a caminar)

Que mejor que hablar del sueño para propiciar las chispas del amor.

-Si, anoche me quedé despierto pensando en cómo hacer más potente la pistola de choques que hice.-(explicó antes de tomar la mano de la muchacha para quitarla del camino de unas personas)-En serio eres torpe. Aunque creo que eso te hace linda.

La chica se sonrojó por el contacto, pero no se atrevió a soltarse. Le gustaba esa calidez, era adictiva.

-Ishigami....¿Estaría mal que me enamorara de ti?-(terminó por preguntar titubeante)

El de ojos rojos la miró con diversión, un poco de ternura y una pisca de cariño.

-Estaría más que perfecto.-(le contestó depositando un beso en la mejilla de ____)-Enamorate todo lo que puedas y yo me encargaré de proteger tus sentimientos.

Ella asintió avergonzada, lo que provocó una dulce risa en el científico. Con todos los sucesos, pudo concluir que sin dudas Ishigami Senku era una persona única.