Bakugou Katsuki

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El autoproclamado héroe número uno se quitó su pesado traje y lo guardo en el armario con un suspiro.

Estaba agotado. Los malditos villanos aumentaban cada día y lo jodian a él, porque el maldito Deku siempre tenía conferencias a las que debía asistir como símbolo de la paz.

Se estaba preparando comida en la cocina de su acogedora casa cuando su maldito teléfono sonó. Se relajó al ver que no era de la agencia, pero frunció el ceño al ver que era ____.

Ella nunca lo llamaba.

No sabía definir su relación. Se coqueteaban de vez en cuando, sin embargo, ambos estaban en un hilo flojo. El que caía primero perdía.

-¡Bakugou! ¡Gracias al cielo que contestas!-(escuchó una voz femenina que en definitiva no era la de ____)

-¿Quién mierda eres?-(gruñó aún más irritado)

-¡Soy Uraraka! Fuimos a la misma clase en la U.A.-(le recordó molesta)-Bueno no importa. El punto es que estamos en la disco y tengo que cuidar de cinco borrachas yo sola. ¿Puedes venir a buscar a ____? Escuché que estabas saliendo con ella.

No estaban saliendo.

Ella nunca dijo que se gustaran. Aunque nunca tuvieron una conversación sería al respecto.

-No estamos saliendo.-(fue su vaga respuesta)

Un silencio incómodo se formó en el teléfono.

-Ohh, lo siento. Mi error. Supongo que llamaré a alguien más para que venga por ella.-(balbuceó la castaña con nerviosismo)-Lamento, moles....

-Yo iré.-(la cortó el rubio con decisión)-La dejaré en su casa y me marcharé.

-¡¿En serio?! Gracias, eres de mucha ayuda.-(exclamó de mejor humor)-Te mandaré la dirección con su teléfono.

Bakugou se restregó el cabello frustrado. ¿Qué mierda estaba haciendo? No era asunto suyo que estuviera borracha. No era de su incumbencia lo que ocurriera en la vida de esa chica.

Llegó a un lugar atestado de personas y empujó a varios individuos para acercarse a la mesa dónde se encontraban un montón de chicas levemente familiares.

Debió haberlas conocido en la escuela de héroes como dijo la muchacha al teléfono. Igual no importaba.....solo la recordaba a ella. Siempre a ella.

____ se encontraba apoyada en la mesa con un vaso que seguramente contenía alcohol en la mano. Sus ojos tenían la mirada perdida, pero cuando se encontraron con los suyos una leve sonrisa apareció en su rostro.

-Debo estar superrrrr borrachaaa.-(se rió alargando las palabras)-Katsuki está aquí.

Él solo negó con la cabeza y se acercó para levantarla.

-Tu bolso.-(ordenó mientras extendía su mano)

____ le chocó los cinco entre carcajadas.

-En verdad te ves real. Mi mente me está pasando una mala jugada.-(dijo alegre)-Katsuki ni en un millón de años vendría por mi.

A pesar de su tono alegre su voz se quebró al final de esas palabras.

Bakugou agarró su bolso impaciente y la levantó en sus brazos como costal de papas.

-Guaaaaau. En verdad te pareces a Katsuki.-(comentó  ____ mientras se dejaba arrastrar)-Tus músculos, tu enfado......Incluso la manera en que me siento cuando estoy con él.

El rubio la llevo hasta su auto y la dejó en el asiento del copiloto mientras le abrochaba el cinturón. La cabeza de ella se ladeó con cansancio.

-Si vomitas mi auto te mato.-(le ordenó en voz baja)

-Eres igualito a él.-(murmuró ____ con una sonrisa triste)-Incluso la manera en que me regañas, pero eres amable.

Él puso el auto en marcha y se dirigió al hogar de la chica. Cuando llegaron, le ayudó a bajarse con un suspiro.

Ella se aferró a sus brazos con el pulso tembloroso.

-Me vestí bonita hoy. Me puse guapa y salí con la esperanza de que alguien atractivo se me acercara y me ayudara a olvidarlo.-(le explicó con la voz temblorosa)-Pero no pude. No quiero olvidarlo. No quiero que me toque alguien que no sea él.

-¿____?-(interrogó confundido)

Era raro verla insegura. Era la chica más fuerte, segura y amable que conocía.

-Soy una puta cobarde.-(dijo ahora molesta)-¡No quiero decirle! Si le digo que lo amo se asustara y no volverá a hablarme. No sé que hacer. ¿Cómo le digo a Katsuki que no quiero estar lejos de él?

El rubio de ojos rojos solo se quedó quieto procesando sus palabras. Eso era claramente una confesión. Una muy tonta e involuntaria, pero una confesión al fin y al cabo.

-Pues se lo acabas de decir.....-(respondió con una sonrisa burlona)

____ se rió suavemente mientras se tambaleaba hacía la entrada de su departamento. Sacó las llaves con torpeza y de alguna manera logró entrar a ella.

Bakugou soltó una fuerte carcajada mientras se marchaba a su casa. Mañana tendría una buena conversación.

Cuando el timbre de su hogar sonó, ____ se estaba recién salida de la ducha mientras se cepillaba los dientes.

-¿Quién es?-(gritó cómo pudo)

-Soy Bakugou, necesito hablar contigo.-

Ella soltó un gritó ahogado. Escupió la pasta de dientes en el lavadero y se enjuagó la boca con rapidez.

-¡No hay lismona aquí! ¡Vuelva mañana!-(exclamó nerviosa)

No quería tener esa conversación. No después de el ridículo que hizo ayer.

-Deja de decir tonterías y abre esa puerta.-(replicó el de ojos rubí molesto)-Hablaremos aunque me evites. Así que mejor ahora que después.

Tenía razón.....

La muchacha resignada abrió la puerta para encontrarse con la sonrisa confiada de su rubio favorito.

Él le mostró unas bolsas llena de alimentos y entró como si de su casa se tratara. Se dirigió a la pequeña cocina de ____ y se puso a cocinar.

-¿Qué haces?-(interrogó confundida la muchacha)

-Cocino.-(replicó burlón el rubio)-Aun no almuerzas ¿Cierto?

Ella arqueó una ceja confundida.

-¿No íbamos a hablar?-

-Eso estamos haciendo.-(se rió de buen humor Bakugou)

-Katsuki......me estás irritado.-(gruñó ____ molesta)-Si vas a decir algo acerca las tonterías que dije ayer házlo pronto. Me estás volviendo loca aquí.

Él se encogió de hombros despreocupado.

-Seamos novios.-(le pidió con una sonrisa)-Eso era de lo que quería hablar.

Ella se quedó congelaba mientras veía las hábiles manos del muchacho que amaba cortar las verduras.

-¿Novios? ¿Así de fácil?-(cuestionó desorientada acercándose a él)

-Así de fácil.-(asintió divertido)-Solo debes decir que si.

-Supongo que.....si.-(concluyó insegura)-Eso me gustaría mucho.

Bakugou se acercó y la besó con rapidez.

____ se quedó atontada por unos minutos. Tal vez salir a emborracharse era la solución para todos sus problemas.

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