Lifelong Love [MikoMina]

I

Mikoto siempre fue un niño bueno y los niños buenos siempre reciben dinero como premio, así le enseñaron sus padres quienes consiguen dinero por ser buenos, así que la casa de Mikoto es buena y limpia, siempre es linda y huele a galletas recién hechas todas las tardes, las galletas solo son para los niños buenos. Un buen niño como Mikoto debe tener su ropa siempre pulcra y modales perfectos, su rostro no debe estar manchado y sus manos deberán siempre estar limpias, lo único sucio en él son las suelas de su zapatos, Mikoto es un niño muy bueno y los niños buenos viven en un lugar bonito y seguro, donde los malos no son permitidos entrar.

A Mikoto le gusta explorar nuevos lugares, sus amigos siempre lo acompañan, siempre navegan sin un rumbo recordando por donde vinieron, así, cuando tengan que regresar no se pierdan.

Ese dia Mikoto toma su gran tesoro otorgado por ser tan buen niño y sale a la aventura con sus amigos, sabe que no pueden ir muy lejos y que tienen algo valioso entre las manos, no deberían soltarlo por nada del mundo. Pero cuando menos se dan cuenta los tres pequeños son acorralados y sus cabecitas giran buscando salida, pero no la hay, están rodeados por piratas, niños malos que son intimidantes, pero es culpa de los buenos al no saber orientarse y terminar en los malos mares donde hay piratas, Mikoto quien es el capitán pasa al frente y deja que el tesoro se quede resguardado por sus dos compañeros omega.

Los piratas los rodean con sus veloces barcos, la ropa de ellos esta rasgada y sucia y es por eso que Mikoto sabe que son malos, son intimidantes pero un buen aventurero y Alfa del pequeño grupo protege a su tripulación sobre si. Es cuando el pequeño Mikoto infla el pecho y espera a que el capitán lo enfrente, quiere mirarlo cara a cara y decirle que peleara hasta la muerte por proteger a los suyos y su tesoro, pero los piratas siguen dando vueltas sin quitarles la mirada de encima y eso pone a sus protegidos aún más temerosos, podía sentirlo.

El pirata se abre paso entre todos los demás y cruza con su arma filosa, es de metal y hace que a Mikoto se le apriete el estómago, a pesar de que el pirata lleva diez segundos ahí Mikoto no ha sido capaz de mirarle el rostro, sus ojos están concentrados en el arma del pirata y en como la toma firme en su mano derecha. El pirata da un paso más y su teniente le susurra que dejen el tesoro y huyan, pero eso sería una falta de respeto a su tripulación. Mikoto aprieta la mandíbula y traga sus propios nervios, eleva el rostro hasta enfocar el de su contrincante....

Se congela.

La mirada del pirata es más aterradora que el arma de metal que trae consigo.

-Dame eso niño.

Dice el pirata sin escrúpulos. Mikoto niega con seguridad, no dejara ir su tesoro, está decidido aunque también esta temeroso. El pirata no se lo toma a bien, su mirada empeora y luce molesto, en un abrir y cerrar de ojos Mikoto ya tiene el arma cerca de su cuello, tiembla y sus dos amigos gritan, es cuando decide que su tripulación se salve, deja que el teniente se las lleve dejando el tesoro y lastimosamente al capitán, los piratas les abren paso entre burlas y empujones.

-...Es todo tuyo.

Logra decir con un hilo de voz, el pirata ni siquiera sonríe solo lo empuja lejos y toma el botín victorioso, Mikoto quiere llorar pero se niega a hacerlo frente al pirata, aunque la tripulación se burla de él al notar como sus ojos están cristalizados. Respira hondo y espera que sus lágrimas se queden dentro.

-Oh, no llores niño bonito.

Los piratas se burlan dan la vuelta y se van dejándolo en el suelo, el capitán, él más nefasto gira a verlo solo una vez para hacer una señal de limpiarse las mejillas, en esos momentos Mikoto quiere gritar y llorar, pero solo asiente como si estuviera aceptando un reto. Se queda solo y puede observar que efectivamente eran aguas peligrosas en las que rondaba.

Ahora Mikoto no sabe que pensar, tiene que regresar al buen lugar y decir que ha perdido el tesoro, no tiene rostro para mirar a su tripulación, esta apenado porque fueron humillados y ultrajados.

Pero se siente peor cuando reconoce que el pirata que tanto daño hizo... es lindo y le gusta.