Lifelong Love [MikoMina]

XXII

Mikoto no se queja cuando una chica se acerca a él y le pide prestado un bolígrafo, tampoco se queja cuando la misma chica le pide apuntes, no dice nada cuando de nuevo la chica se acerca preguntándole el día y la hora, no dice nada cuando la misma dama se sienta a su lado, no habla cunado ella comienza a contarle acerca del tema que ha entendido a la perfección, no muestra un rostro molesto cuando le tiene que explicar algunos problemas matemáticos. Mikoto siempre mantiene una sonrisa que quizás le dice a ella y a sus cuatro amigas que se encuentra a gusto ayudándola, pero no es así, le incomoda solo verla llegar.

Mikoto estubo buscando información sobre lo que le pasó aquella noche de año nuevo y si representaba un peligro para Minato, grande fue su sorpresa cuando nadie quiso responder a sus dudas alegando que; "No era propio de un niño decente preguntar semejantes barbaridades" y eso lo descolocó aún más, así que optó por buscar información por su cuenta.

Ahora entendía por qué Minato siempre llevaba ese collar alrededor de su cuello, entendió sobre la diferencia entre un alfa y un Omega, entendió sobre lo que es un vínculo, aprendió como utilizar su voz de mando como Alfa, aprendió como controlar sus feromonas por qué podría ser peligroso para los omega, entendió que es ser un alfa y sobre todo comprendio que fue lo que le paso esa noche, paso su primer celo, Mikoto dejo de ser un cachorro y al ser Minato bastante joven su aroma no lo descontrolo pero aún así fue peligroso, entendió que desde ese día devia tomar supresores Alfa, pero no entendía por qué estaba mal hablar de eso, y bingo, comprendió por qué se abochornaban cunado llegó a la parte donde explicaban sobre la procreación entre un Alfa y Omega.

Ahora podía cuidar de su pequeño cuando llegara el momento.

Trata de concentrarse en sus clases, pero la misma joven llega y se sienta a su lado alegando que no entiende, Mikoto solo consigue sonreír, ya ni siquiera intenta fingir que le agrada, solo sonríe de la manera más forzada posible y le explica con paciencia, si ella fuera Minato sería algo muy distinto, porque Mikoto tiene paciencia para su pequeño pero no para las chicas, ellas solo hacen que se quiera apartar más de ellas y se recluya con sus pocos amigos, pero es casi imposible alejarlas.

—No lo entiendo.— Dice ella en un puchero. Mikoto regresa las páginas del libro hasta el principio para volver a explicar. - Quizás... puedas venir a mi casa y explicarme.

Mikoto se encoge en hombros sin dejar de lado su sonrisa, no ira a la casa de una chica, él sabe que ella ni siquiera se esfuerza en comprender, no perderá el tiempo fingiendo inocencia cuando le choca una y otra vez en la cabeza que ella entiende lo que le ha estado explicando una hora. No irá, ni siquiera se molestara en pensarlo porque ya esta decidido.

—Siempre estoy ocupado despues de clases -responde y no miente, porque Minato siempre lo necesita para comprender los temas más complicados de sus clases, y Minato es mejor inversión de su tiempo porque al menos él si lo intenta. —Y fines de semana.

—¿no tienes ningún rato libre?—pregunta la chica con una queja - Mikoto niega. —¿uno chiquito para mí?

-Creo que... — Dice Mikoto pensando en que podría explicarle en la biblioteca, no le explicara a ella sola, llevara a Minato consigo para que no sea una pérdida de tiempo, lo único que quiere es que la chica se calle de una vez. —Puedo hacerlo en la biblioteca, mañana, pero tienes que llegar demasiado temprano.

Ella asiente y cuando se va Mikoto recuerda que no sabe su nombre.

Le sonríe al pequeño montón de chicas que esperan a su amiga, ellas solo se esconden o tratan de hacerlo y él regresa su atención a su libro, reconoce la letra de Minato en una de las hojas, es un pequeño mensaje que siempre se encuentra por casualidad, algo que él mismo le pidió que escribiera.

Sonríe negando divertido y cierra el libro.

"Estudia idiota, despues no podrás explicarme lo que yo no entiendo."