Lifelong Love [MikoMina]

13

La noche es fria, los dedos de sus manos están entumidos y sus labios tiemblan cada que pasa el viento frio, pero no puede irse, le prometió a Minato quedarse con él y pasar año nuevo juntos.

En este momento en su casa hay una fiesta donde Memory debia de estar buscándolo, su madre estaría con los invitados y ellos entusiasmados por su pequeño hermano menor, su casa era un caos, y aunque lo fuera quiere ir a ella y resguardarse del inclemente frio, pero no, se encuentra con su chico en la pequeña habitación de este donde no se encuentra instalado un sistema de calefacción como en su hogar. Se abraza a si mismo intentando proporcionarse calor con su gran abrigo. Minato entra con una taza de un liquido caliente.

—No tienes que quedarte, ve a casa.—Le dice Minato entregándole la taza con lo que ahora reconoce es café. Minato se sienta a su lado en la pequeña cama y de inmediato Mikoto se apega a él tratando de meterlo a su abrigo. —Te estas helando aquí.

Mikoto niega a pesar de estar temblando.
—Entonces abrazame.— Minato lo hace renegando y ablando entre dientes cosas que Mikoto no llega a entender, seguramente quejándose de lo poco resistente que es al frio. Bebe de su taza calentando su garganta y labios. —Prometí que me quedaría contigo esta noche. Si me voy a casa vienes conmigo.

Minato hace una mueca porque los dos saben que es una mala idea. Mikoto quiere dedicarle todo el tiempo que puede a su lindo chico, pero al estar en casa no podría abrazarlo ni estar junto a él más de tres minutos, su novia estaría entre ellos y siente que eso es demasiado problemático para sus adentros y los de su chico.

—¿Dónde está tu novia?

No responde porque Minato sabe bien donde esta, Mikoto se siente culpable casi de inmediato por todos lados, se siente culpable de que su pequeño omega tenga que preguntar eso y de que su novia este en su casa seguramente buscándolo. Se inclina un poco para hundir su cabeza en la curvatura del cuello de Minato, es su refugio, aspira el aroma que desprende puede sentir que la tristeza se fue dejando únicamente la esencia que tanto le gusta.

—Ahora solo quiero estar con mi novio -canturrea acurrucado a su chico entre sus brazos.

—No soy tu novio.

—Puedes ser mi otra novia.— Responde adormilado por la comodidad, el frio se ha calmado, quías sea por el café en sus manos o el propio calor corporal de Minato el que lo ha hecho, pero el efecto es lento y placentero.

—No puedes tener un novio y una novia, tampoco dos novias. Debes ser fiel.

¿Fiel a quién?

Es lo que se pregunta. Si le es fiel a Memory le esta siendo infiel a Minato, si le es fiel a Minato se estaría siendo infiel a si mismo porque no quiere apartar a su novia, asi que la pregunta ronda en su cabeza por buen rato preguntándose a quien debe serle fiel.

Su conclusión es simple y lógica para él, pero no piensa decírsela a su chico quien reaccionaria de la misma manera que otras personas, prefiere guardar silencio y acurrucarse con cariño mientras deja un suave beso en su cabeza disfrutando la cercania.

Cuando las doce llegan apenas hay un reloj que suena en la habitación, el bullicio está lejos de ellos, haciendo un caos a las afueras y llenando el cielo de colores por segundos para despues dejar solo el humo flotando, pero a Mikoto poco le importa cuando puede abrazar a su lindo y tierno Omega, porque Minato no se ha quejado de la cercanía ni un solo segundo esa noche y eso lo tiene complacido.

Sonríe y cae en cuenta que ha iniciado otro año junto a Minato.

Su Destino.