XXVII

179 35 3
                                    

El cumpleaños de Mikoto es como siempre; una gran fiesta donde los invitados son su familia y amigos cercanos, jamás es en su casa, siempre tiene que ser en un salón de fiestas donde los meseros van y vienen con nuevos regalos que llegan de a montones.

El gran pastel esta sobre la mesa y Mikoto no encuentra cosa más entretenida que darle betún a su hermano menor mientras se esconden, se ha reconciliado con el bebé después de no quererlo por mucho tiempo, prefiere encariñarse porque se quedara un largo tiempo en su familia.

Sus mejores amigos llegan y lo felicitan, se sorprende un poco de ver a su viejo compañero de juegos junto a las lindas Omega que por un tiempo lo tenían excluido, se alegro de verlos después de Mucho tiempo

- Feliz cumpleaño - Mikoto recibe un pequeño golpe en el hombro por parte de se amigo peliblanco y un fuerte abrazo de sus mejores amigas de infancia

- Sakumo, creí que no te veríamos hasta las vacaciones - Mikoto sonríe y observa a sus amigas que no soltaban a su apuesto amigo de ambos extremos, quizá por qué otras invitadas podría robar su atención, Mikoto solo se rie - No escapará se los prometo, verdad Sakumo.

- Eso depende, tienes nuevas amigas omega, beta o alfa? - Sonríe de lado observando con curiosidad a su alrededor, pero recibe un pellizco sutil, por parte de sus amigas que lo hicieron retorcerse, y piensa que es afortunado por no recibir los golpes de su pequeño ex pirata - Me retracto... No creo que las tenga o quizá si; Mikoto, sigues viendo a ese Omega?

- Disfruten de la fiesta, acaban de llegar más invitados - Sonríe pues es un si, no necesita a nadie más si tiene a Minato, así lo siente.

- Enserio - Sakumo parece sorprendido aunque no debería, eso piensa Mikoto pues siempre fue claro y por eso dejo de verlos, para estar con su lindo chico - Sigue dando tanto miedo como antes? - Mikoto no sabe cómo responder a esa pregunta, Minato es Minato y así es como le gusta - Este fin de semana iremos al parque de diversiones, tienes que llevarlo con nosotros, quiero que me devuelva mi parte del tesoro.

Porsupuesto, lo hará con gusto - dice con ironía y tono juguetón antes de despedirse de ellos. Mikoto no piensa llevar a Minato y exponerlo a mil preguntas de sus amigos, prefiere pasar tiempo a solas y tenerlo solo para el.

Sus amigos se van a sentar en una mesa donde es difícil verlos, después se pondrá al día con ellos, quizá. También llega Himawira quien lo abraza y él no recuerda porque la ha invitado, quizás para no ser descortés, momentos como ese hace que reflexióne de si ser un niño bueno es malo o todo lo contrario.

Saluda a todos los invitados y recibe sus felicitaciones por sus quince años, no es algo nuevo, es lo de todos los años pero con un número distinto representándolo.

Su padre no llega y su madre da vueltas por todo el salón dando la cara a los invitados. Mikoto  lleva a su hermano a cada lugar que va, más como un radar que como su compañía, porque está buscando a alguien. Cuando el niño balbucea gira dos veces para saber en qué dirección es, los pequeños brazos del bebé se alargan hacia la entrada y camina entre la gente con una gran sonrisa. El infante se inclina tratando de alcanzar lo que ha estado buscando, y cuando un par de manos lo reciben Mikoto lo suelta para dejar que la otra persona lo cargue.

—Hola— Canturrea Minato para el bebé quien lo abraza. Mikoto reconoce que ha sido una buena idea dejar que el infante se encariñe con su chico, despues de todo sirvieron todas esas veces que los dejo juntos en la sala de estar cuando sus padres no se encontraban en casa. —Feliz cumpleaños, Mikoto. - Dice cuando su atención se desvía.

—¿No estará haciendo falta algo?— pregunta inclinándose con una gran sonrisa que lo dice todo. Es obvio intuir lo que desea, lo que quiere como regalo por parte de Minato. Su chico se niega mirando a todos los lados enmarcando a los  invitados a su alrededor. —Entonces despues.- Sonríe y lo toma del brazo para adentrarse al salón, pues sabe que si le quita al bebé de los brazos este se pondrá a llorar.

Mikoto lo sienta en un lugar apartado como se lo prometió, donde no llama mucho la atención y puede estar tranquilo, lo deja ahí y Minato le entrega al bebé quien se queja de inmediato, Mikoto no se tienta el corazón por los berrinches de su hermano, el infante debe de ir con su madre para que Mikoto pueda disfrutar estar en paz con Minato.

—Te traje un regalo.— Le dice su lindo chico cuando el bebé se retuerce en sus brazos, y Mikoto quiere dejarlo caer por mero instinto. -No es la gran cosa.

A pesar de la última frase Mikoto se emociona y se apresura a aventar al niño con su madre, saluda rápidamente a un par de invitados que acaban de llegar y regresa a la mesa de Minato sentándose con él de inmediato. Piensa por un segundo que su chico no debería estar ahí, porque ese lugar es pequeño y sombrío, pero se lo había prometido, era la única condición que le había puesto Minato para asistir. Mikoto mira a todos lados asegurándose de que nadie los ve.

—Ni lo intentes, aunque nadie nos esté viendo no lo hare— Mikoto hace una mueca cuando escucha a Minato, no es mucho lo que está pidiendo pero aun así el menor se niega. Minato no espera más tiempo y entrega el pequeño regalo que ha traído, cuando Mikoto lo tiene en sus manos el menor le impide abrirlo. —No ahora, despues... O quizás ahora.— Minato se nota dudoso y hace que Mikoto sonría.

-Lo guardare por ahora — Le dice tomando la pequeña caja entre sus dos manos. No se puede imaginar que es lo que hay dentro, porque sabe que Minato no tiene el dinero suficiente como para regalarle algo caro, y aunque eso no le importa no puede saber qué es lo que está dentro de esa pequeña caja.

Se sienta para darse el consuelo de que al menos lo hizo, porque sabe que tiene que saludar a los demás invitados sino su madre se molestara. Toma la mano de Minato y hace una mueca porque no puede comenzar una conversación ni tampoco decir nada, es un punto donde no sabe qué hacer porque el tiempo es muy poco.

—Tienes invitados, ve con ellos.

Mikoto quiere decir que no pero no es algo de lo que pueda escapar, tiene que ir aun si se niega. Se acerca solo un poco a Minato para despedirse, sabe que no podrá verlo durante la noche a excepción de algunos pequeños y escasos momentos, quiere disculparse por no disponer de más tiempo para el, pero sus palabras se quedan en su garganta. Minato por otro lado es quien une sus labios, es un beso sorpresivo que dura apenas unos segundos para que nadie lo note, a Mikoto ni siquiera le da tiempo de reaccionar cuando siente que lo empujan suavemente para que se vaya. Quiere prometer que volverá pronto pero sabe que probablemente no sea verdad, prefiere no decir nada e irse en dirección a su madre, aún si quisiera no puede por qué se encuentra en trance por el tierno beso que le regaló su chico.

Su hermano alza sus brazos hacia él pero se niega a cargarlo, sabe que despues el pequeño no lo querrá soltar y sería un problema llevarlo de un lugar a otro, prefiere dejarlo con su madre y que ella lidie con sus berrinches. Reconoce a una señora que no había visto desde hace cinco años, saluda y su madre empieza una pequeña plática dando paso a risas, él solo está pensando en una sola cosa cuando la ve.

—Oh, Mikoto — Habla la señora. –Mira como haz crecido, eres muy apuesto. Lástima que Mirai se tuvo que quedar en casa por los exámenes ¿La recuerdas verdad?

Prefiere recordar a Hawari que a Mirai pero asiente con su mejor sonrisa para no ser descortés. Su madre sonríe, quizás ella también recuerde a la linda niña que siempre llevaba un lindo y pulcro vestido, a esa niña que tanto le desagrado y le robo su preciado primer beso, pero Mikoto ya no está molesto, prefiere dejar a esa niña abandonada en sus recuerdos y nada más. Le daría igual si ella llegara o no a esa fiesta, despues de todo ya tiene 15 años.

Cuando vuelve a mirar a Minato él está hablando con Mawira. Ya no le molesta, ahora solo siente que debe cuidarlo de los alfa atractivos.

Y por suerte no hay ninguno mas atractivo que él en ese lugar.

Lifelong Love  [MikoMina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora