Lifelong Love [MikoMina]

XXVI

Cuando Mikoto llega a su hogar ya está oscuro, su hermano menor ya está durmiendo y su padre no ha llegado a casa al igual que su madre, así que solo se despide de la niñera y se va a la cama. La casa es grande y se siente tan vacía por las noches que incluso recorrer el pasillo hasta su habitación le aterra un poco, es deprimente.

Para matar el rato sube las escaleras a paso lento repasando lo que ocurrió hace apenas unas horas; cuando dejo que Himawi lo abrazara y que Minato se fuera, ahora por lo menos sabía que Mahiwa ya tenía su historia de amor donde él y Minato que debatían en duelo por su cariño, y era obvio que ella estaba escogiendo a Mikoto, no la contradijo en nada, prefería mil veces tenerla ilusionada con él a que estuviera detrás de SU Minato, con solo pensarlo se le revuelve el estómago.

Llega a su habitación y reconoce cierto aroma, hay un pequeño bulto en la cama que lo hace dudar de si entrar o no, opta por adentrarse y jalar las sabanas con cuidado. Sonríe, Minato duerme en su cama y le hace gracia como el menor se ha adueñado de ella y de su ropa, un sentimiento cálido atraviesa su pecho, esto pasa con más frecuencia.

Mikoto lo empuja un poco y Minato se aparta para que consiga recostarse, cuando Mikoto lo hace mira el techo esperando alguna palabra del menor.

—No me gusta Himawari - Dice Minato dándole la espalda. —Creo que ni siquiera me gustan las Alfa...

Mikoto sonríe a pesar de estar sorprendido, pero Minato es joven y quizás no lo entienda del todo por lo que no dice nada al respecto, prefiere sentirse aliviado de que no le guste la chica Hiwara.

—A mí tampoco me gustan y menos Himawi — Por fin Minato se gira y encara a Mikoto, se miran un par de segundos y el menor hace una mueca. -Entonces podre seguir dándote celos con chicas Alfa, estaré seguro de que no te gustaran.

Minato suspira y tuerce la boca en un gesto que a Mikoto le provoca más de una sonrisa. No le pregunta cómo es que logro entrar a la gran casa, no le interesa esa misma noche, solo quiere estar en tranquilidad y olvidar a Milua, ahora se siente un poco más seguro a pesar de que Minato no le ha dicho que se encuentra celoso, aunque para ser sinceros a Mikoto le interesa poco en ese momento.

—Si estabas celoso.— Murmura Mikoto despues de un rato.

—-Sí, pero tú lo estabas más.

—touche.

Es cuando las palabras dejan de fluir que el viento y el silencio hacen su trabajo, arrastran los minutos y con ellos la noche avanza poniendo en alto la luna, todo es calmado y sin ruido, por eso la noche es especial. Se supone que duermen, Mikoto ha caído rendido sobre el hombro de Minato mientras lo abraza tranquilo teniendo su aroma para calmarlo, ninguno de los dos piensa que en realidad están despiertos, es ahí cuando palabras se hacen presentes, una frase de Minato que hace sonreír a Mikoto en el silencio;

—Soy de Chinoike Mikoto...