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El sol está bajando dejando la luz anaranjada golpeando contra su piel, se ha hecho tarde y él no recuerda ni una sola frase de todas las que práctico en silencio, debería preocuparse por no parecer distante, pero quizás su novia ya lo haya notado. Cuando se van Minato decide quedarse un rato más.

¿Cómo debería sentirse ante eso?

Se considera una mala pareja cuando suelta la mano de Memory y deja que ella se aleje, quizás debería acompañarla a casa, tal vez caminar con ella un poco más, pero no lo hace, prefiere esperar por otra persona que considera ahora de
prioridad.

Se burla de si mismo por los dilemas en los cuales se encuentra, culpa a Hileniwa de todo, si ella no se hubiera entrometido en su vida quizás no hubiera
conocido a Memory, así toda su atención se la llevaría su lindo chico, o quizás debería culpar a su yo pequeño, que le encantaba explorar lugares por donde no debía y enamorar niños que no debía.

Busca culpables porque él no quiere llevarse el crédito de todo ese desastre,
desea que alguien llegue y levante la mano diciendo "Es mi culpa" para exigirle
que ordene sus sentimientos y arregle la situación. Se pregunta en que
momento comenzó a ser de tal manera.

No puede considerarse perfecto, aunque lo haga y lo diga cómo si tuviera el ego en alto no puede, siempre intenta
culpar a terceros ¿eso es realmente malo? Quizás, tal vez su pequeño pecado pueda ser perdonado con el tiempo y olvidado, porque se repite que apenas tiene diecicite. Cuando se
da cuenta ya esta culpando de todo a otra cosa; su edad. Que patético.

Siente frio, aquello es una buena señal quiere decir que anocheció y su lindo novio no tardaba en salir.

Cuando por fin se encuentra con Minato todas las palabras que pensó decirle van para la basura, o quizás al drenaje, no le importa el paradero de sus quejas, solo se deshace de ellas como si nunca hubieran estado ahí.

Toma la mano de su viejo amigo, tal vez
con fuerza o quizás sea solo un débil agarre, lo que importa es que tiene su mano entrelazada con la suya. Se da cuenta de que ha pasado mucho tiempo desde que no camina con él, años desde que dejo de exigirle tomar su mano para avanzar. Su yo pequeño sabia cómo hacer las cosas bien, es por eso que permite que sea quien lo domine y lo hace continuar en silencio para disfrutar tomar la mano de Minato y caminar tranquilos como hacían antes.

Debería volver a ese tiempo donde todo se encontraba bien entre ellos dos, donde solia abrazarlo sin importar donde estén a ese tiempo en el que le pedía besos por cualquier cosa, son esos y más lindos recuerdos que le llegan como un fuerte golpe que lo hace meditar.

¿En qué momento dejo de hacer las cosas bien?

Ahora, tomar la mano de Minato se siente distinto, no es algo que los haga
apenarse pero tampoco algo que puedan ignorar, decir que es natural seria mentira, pero tampoco es como si pudieran fingirlo, el silencio lo tortura, puede percibir que todos se desmorona y no quiere aceptarlo. Mikoto
solo necesita dejar ese lado infantil e inmaduro que intenta ser mayor, lo lanza lejos para estar con Minato. Lo abraza y reconoce algo casi melancólico, algo que no debería estar sintiendo por alguien que no es novia.

- Deja de hacer eso-Se queja Minato despues de un rato.

-¿Hacer que?

-Hacer que tenga que lidiar con mis sentimientos. - Mikoto sonríe. -Para ti es fácil, no tienes que vivir con ello todo el tiempo.

Quizas Minato tenga razón, si Mikoto busca culpables en todas su acciones
también puede ser culpable de lo que Minato siente. Hunde su rostro en el
cuello de Minato buscando consuelo, siente su aroma, su fragancia, aquel detalle es algo que no puede obtener de nadie más.

Lifelong Love  [MikoMina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora