Décimo Acto

72 15 8
                                    

Cuando Minato toma las flores y lee la nota su corazón se ha cansado, se rinde y lo acepta.

No importa cuántas veces intente cambiar, ni si sus sentimientos son tan fuertes que lo hagan seguir con un juego que detesta, si todo termina, si el anillo que le entregó a Mikoto ya no está con él.

¿Qué caso tiene seguir en América?

Fue cruel, en todo momento su egoísmo lo llevo a donde esta, su cobardía influyó para que no se atreviera a acercarse cuando era correcto.

Uso a Kawaki para llegar a Mikoto, para estar frente a él y poder verlo de nuevo, porque ya no resistía estar lejos, quería tener un motivo para seguir sus pasos y tenerlo cerca.

Renunció a su persona cuando utilizó a otra para que al final no consiguiera nada.

Lastimó a Shiba, cuando Mikotos se fue lo utilizó como un refugio, se acostó con él sin importarle lo que realmente sentía, fue su pareja e incluso cometió algunas infidelidades, pero claro, su lindo rostro algo infantil en ese tiempo fue capaz de evadir y negar.

Mentir sin ser descubierto.

Y cuando tuvo la oportunidad de irse
con Kawaki a America gracias a su Hermano dejo atrás al tierno Alfa, solo le dijo al pobre Shiba todo lo que había hecho y dejo una mísera disculpa como compensación, ni siquiera se quedó a escuchar lo que él tenía para decirle, solo se fue con la esperanza de encontrar a Mikoto.

Tan infantil...., tan patético.

Destroza las flores al tirarlas con rabia ciega, grita, se siente impotente, devastado y lanzarlas es su manera de reclamarle a Chinoike Mikotos todo lo que le ha hecho.

Cuando niño era una buena persona que se preocupaba por lo demás, hasta que Mikoto lo dejó solo en su fría habitación adolorido y con sentimientos a flor de piel, se atreve a culparlo pero al final debe reparar sus propios errores.

Llora, porque está furioso, quiere regresar el tiempo y quedarse con quien lo quería, o forjar un mejor camino con Kawaki, aprender a quererlo para hacerlo feliz y quizás también serlo en un futuro.

Pero, aun con todo lo dicho, no puede evitar abrazar el destrozado ramo como si hubiera sido un regalo de Mikoto, odia ese sentimiento, culpa a Mikotos por enseñarte a amar, culpa al lazo que comparten, está destrozado.

Toma el anillo entre sus manos y decide guardarlo.

Cuando Kawaki llega a casa no queda ningún rastro de la frustración de Minato, quizás un par de pétalos escondidos bajo el sofá, pero nada más.

Lo abraza con fuerza, es tan dormido que no se parece a Mikoto, nada de él se parece, pero de todos modos se anima a tener sexo trayendo a su memoria su
primera vez.

Y es tan jodidamente enfermo que Minato se rompe, ¿todo acabaría así?.

Mikoto pudo pasar la prueba, fue fiel.

¿Ariel haría lo mismo?

No, para Minato aún no es el final.

Para nada, la despedida de Mikoto solo ha sido un "hasta luego".

Lifelong Love  [MikoMina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora