Lifelong Love [MikoMina]

XXXI

Por lo general Mikoto puede dormir todas las noches, se recuesta y cuando sus ojos se cierran cae dormido despues de un largo día, es normal que lo haga, que duerma como si fuera una roca sobre su cama y despierte a la mañana siguiente yendo algo tarde a clases. Esa noche no lo consigue, no logra dormir a pesar de que no ha ocurrido nada diferente, da vueltas sobre la cama aventando las sabanas y despues regresándolas a donde estaban, ni siquiera su hermano menor está llorando como suele hacerlo todas las horas. Da una última vuelta antes de rendirse y admitir que no quiere dormir, porque puede hacerlo, si se pone a ello conseguirá una noche tranquila, pero no quiere, desea tener que escuchar la voz de Minato todas las noches para poder dormir a pesar de que no lo necesita. Ha aguantado bien por dos semanas, apenas y ha llegado a mandarle un mensaje por aburrimiento en la escuela, pero fuera de ahí pasan todo el día juntos, realmente no hay necesidad de llamadas.

Toma su celular y marca con la esperanza de que su chico no este durmiendo, solo quiere una linda frase durante la noche y con eso se dará por satisfecho. Espera ansioso y sonríe cuando escuchan que contestan del otro lado, es la voz ronca de su lindo chico.

—No podía dormir.

Miente.

—Mentiroso.— Mikoto sonríe, no se sorprende de que Minato lo haya descubierto, despues de todo el menor siempre duda de lo que sea que diga, incluso cuando le pide la hora, literalmente así es.

-Bien, déjame corregirme. No quería dormir.

—¿Qué culpa tengo yo de que no quieras dormir?— La voz ronca de su chico solo logra enamorarlo un poco más, es inevitable no hacerlo. —Solo duerme y ya, mañana tenemos clases.

Mikoto podría darle una lista entera donde lo culpaba con razones de su insomnio voluntario, podría decirle que tiene la culpa de que quiera escucharlo, la culpa de que quiera pensar en él todo el tiempo, pero sería una pérdida de tiempo, terminaría con Minato diciéndole que el culpable es él mismo porque lo ha decidido así, pero no, Mikoto no decide estar enamorado de Minato.

—Solo quería escucharte antes de dormir.

—Bien, ya lo hiciste, ve a dormir.

Mikoto niega.

-Di algo lindo para mí, algo especial, como aquella navidad en la que...

—Cállate Mikoto.

Mencionar ese año es especial, porque fue su primer beso y la primera vez que Minato le demostró que sentía exactamente lo mismo por el, pero de una manera diferente, era especial. El suspiro de Minato está claro, no hay otros sonidos entre las llamadas ni en el ambiente por lo que Mikoto presta aún más atención a la voz y respiración de su chico, sabe que lo pone algo incómodo, pero eso es solo una parte buena de la experiencia.

- Dime que te gusta de mí. Halágame.

—Eres un idiota.— Mikoto hace cierto sonido que solo se escuchan en los programas de preguntas, aquellos que cuando se equivocan suena mostrando el error. —¿no te basta con los halagos que te dan las chicas alfa y omega?

-¿Prefieres que se los pida a ellas? ¿Qué tal si llamo a Hiwawi para que me los diga?

-Se llama Himawari - Murmura Minato, quedando en silencio por un momento - Eres... Único y.. detergente.

Mikoto se ríe por el mal cumplido que le ha hecho su pequeño omega por qué no lo entiende, ¿detergente?, no espera demasiado, sabe que Minato no es bueno en ese tipo de cosas y por eso lo deja pasar.

—Buenas noches, Minato.

-Ya duerme.

Mikoto cuelga prometiéndose a sí mismo de que volverá a llamar la siguiente noche.