Lifelong Love [MikoMina]

22

Deja de hacer eso — reclama Minato rodeado por los brazos del mayor, se lo a permitido a Mikoto los últimos días pues este se niega a dejarlo solo y los golpes ya no funcionan es por eso que Mikoto se le pegó como un maldito chicle.

— Hacer que? — Mikoto abraza más a su pequeño omega, solo por precaución pues no permitirá que escape, pero Mikoto sabe muy bien a lo que se refiere, a impregnado con su esencia toda la pequeña habitación e incluso lo hizo con Minato de manera inconsciente por qué está feliz de pasar tiempo con su pequeño después de tanto tiempo, o eso se dice al no querer reconocer su propia conducta insegura y posesiva.

Es el comportamiento que Mikoto adopto desde la cita triple en el parque de diversiones, acompaña sin falta a su lindo chico a casa, y se reusa ir a casa aprovechado la ausencia de los padres de Minato y la poca atención que le dan los suyos, duerme con el menor que es la mejor parte del día por qué son solo ellos y puede abrazar cuánto quiera a su pequeño, además de robarle un corto beso ocasional.

— Es difícil quitar tu aroma de todas mis cosas — No es la primera vez que se lo dice pero aun así el menor no hizo nada al respecto, por qué si realmente no lo quisiera frenaria al mayor en cualquier momento y es por eso que su sonrisa no desaparece, Minato puede reconocer su aroma y aceptarlo.

— Incómodo a tus amigos?— canturrea Mikoto desde su lugar y aprovecha para plantar un beso en su nuca al no alcanzar los labios de su omega.

Sabes cuál es el punto — Es neutro, no hay reclamos solo se dejá mimar por el mayor, es cuando se da vuelta encarando a Mikoto — Estás celoso

Y el silencio hace acto de presencia en la habitación tanto que se oye cómo el viento golpea las ventanas, la profunda mirada de Minato sobre la suya no lo dejara mentir, fue descubierto.

—Si digo que no, me creerás? —toma sus mejillas y planta un tierdo beso en los labios de Minato, al no encontrar resistencia de parte de su pequeño omega continúa.

El beso es pausado y tranquilo al principio, pero de a poco se torna profundo, Mikoto podía sentir como las feromonas de su chico son liberadas golpeando sus sentidos, apenas puede distinguirse, pero allí están y es la primera vez que puede sentirlas subiendo con tal intensidad que lo marean, es cuando cae en cuenta que también lo hace, libera sin culpa sus feromonas inundando la pequeña habitación, las caricias también se toman peligrosas... es cuando decide que fue suficiente.

—Minat...—se separa un poco y puede notar el sonrojo de su pequeño, pupilas dilatadas y una expresión que jura guardara para siempre.

— Deja de mirarme —apenas es un susurro audible, antes de intentar cubrir su rostro Mikoto lo detiene y entrelaza sus manos plantando otro beso más profundo que es correspondido por Minato.

Mikoto se situa sobre Minato, es cuando se separan apenas unos centímetros jadeando, es claro que ambos necesitan del contacto más de lo que quisieran admitir. Por eso que Minato rodea su cuello para besarlo, es por eso que mikoto desliza sus manos por debajo del pijama acariciando la piel expuesta, es por eso que ambos se besan de manera caótica olvidando todo a su alrededor.

— Ah~ — Minato suelta un gemido cuando en la fricción de cuerpos ambos  miembros rozan por sobre la tela.

Se detienen, ambos están avergonzado y se miran fijamente por unos segundos.

Minato quiere huir y Mikoto intenta reunir fuerza de voluntad, aún así  se asoma y reparte besos furtivos en los labios de su chico siendo estos correspondidos.

—  Esto no devia ser asi...  — Mikoto repite el movimiento con sus caderas, frotando aquella zona íntima— mh.. ah! — jadea por la fricción tan placentera, su miembro empiesa a endurecer y sus feromonas se tornan agresivas para Minato quien a dejado de reprimir cortos gemidos al verse envuelto en nuevas sensaciones.

- Ahg.. Que ah~...e-s esto? — Minato se aferra al cuello del mayor liberando más feromonas de manera inconsciente, esto solo enloquece más a Mikoto impidiéndole parar- ah! s..se siente

— Se sie-nte bien Ah! — gruñe apretando la mandíbula, siente un hormigueo en sus manos quiere tener más acceso y acariciar cuanto quiera, poseerlo. Su deseo por el Minato se convierte en un dulce tormento.

—ahh! Se si-ente .. extraño ah! mgh~ — Minato suelta más gemidos sintiendo que su vientre se comprime y una corriente electrica recorre su columna vertebral, la necesidad de liberarse debía ser grande pero se negaba — ah..creo q-ue ah! quier-o... Ah!

MiKoto hace de oídos sordos y se separa solo para tomar sus muñecas con una mano aprisionando a su pequeño omega contra la cama.

— P-ara ah!, ..al-alfah idiota! — Minato intenta soltarse pero Mikoto ya marco un camino a seguir, invade su zona íntima, retira el boxer liberando el pequeño pene cubierto de pre semen, lo rodea y estimula de arriba abajo, su omega curva la espalda y detiene sus movimientos — ah ..... Qu..

— No, no qui-eres ahhh confia en mi — Mikoto aprovecha el espacio que se le dió y reparte besos húmedos por el cuello de su omega simulando embestidas casi de forma automática.

—D-Detente, !ah!— Minato siente el miembro de Mikoto tieso restregarse en su entrada, algo escurre y lo avergüenza más.

-   N-o hasta.. que baje esto mghh — Libera su propio pene del boxer y junta ambos miembros apenas con una sola mano masturbando ávidamente.

Mikoto siente como las piernas de su chico se enredan a su cintura aprisionadolo, Minato deja de luchar entregándose al placer que siente, la pequeña habitación es inundada de gemidos y jadeos por parte de ambos en poco tiempo.

—   Ah! ah! n-o puedo .ahh.. —

—  En-tonces mgh! déjalo salir —

Minato apenas puede procesar lo que está pasando, se rinde y se deja ir al igual que Mikoto, hilos de fluido blanquesino manchando su vientre y pijama de ambos. El menor se encuentra sorprendido por lo que salió y se siente liberado recobrando la respiración, además de sentirse desorientado al ser su primer orgasmo.

Por otro lado Mikoto apenas puede resistir sus impulsos, quiere seguir, las feromonas de su chico lo transportan lejos y lo regresan constantemente de forma tortuosa, nunca sintió nada igual.

— Por que, e-stá húmedo... Allí atrás — oh, Mikoto sabía por qué, pero no podía permitirse caer más ante sus instintos y su deseo.

Minato aún es pequeño, prometió cuidar de el....

Y hoy le fallo.