Capítulo 43.

2.4K 290 39
                                    

Ana tuvo su pequeña crisis todo el día, quedándose en cama con Teddy para ver películas y series animadas. Por mi parte, solo estuve de acuerdo porque sabía que el lunes temprano ella estaría en pié para ir a su trabajo.

Y tuve razón.

Taylor se detiene en la librería para que ella baje, Prescott estaciona el auto detrás de nosotros y permanecerá ahí para proteger a Ana.

Cuando todos la hemos visto entrar en el edificio, Jason pone el marcha el vehículo de nuevo esta vez hacia Grey House. Le dedico una cuidadosa mirada a Ted porque extiende los brazos a los lados, tocándome con la punta del biberón.

—Creo que deberíamos conseguir un auto más grande. —Taylor me mira por el retrovisor y Sawyer gira la cabeza—. La silla de Ted ocupa demasiado espacio para que Anastasia y yo estemos cómodos aquí atrás.

¿Debería conseguir una camioneta más grande? ¿O mandar a construir un vehículo personalizado?

Mi jefe de seguridad vuelve la vista al frente.

—Escuché que la nueva Jeep Grand Wagoneer es bastante cómoda, señor.

—Le diré a Andrea que investigue.

Conociendo a Taylor y el ligero tono entusiasta de su voz, la cosa es un puto tanque o algo parecido a una casa rodante. Podría ser justamente lo que necesito si es que esta rutina de llevar a Ana al trabajo y a Ted conmigo va a continuar.

Con eso en mente, desabrocho el cinturón del niño cuando Taylor estaciona en GEH y lo llevo en mis brazos hasta el ascensor. Sawyer tiene qué sostener mi maletín para que yo pueda llevar al niño hasta la guardería donde ambos se quedarán.

Como los otros días, la chica del delantal brillante se aproxima, toma a Theodore y lo lleva hasta la zona de ejercicios con los otros niños.

—No se preocupe, señor Grey. Tracy siempre tiene un ojo en Teddy.

¿Quién?

Sawyer señala con la barbilla hacia la chica del mandil, que ahora sujeta las manos de Ted mientras bailan.

—Bien. —como sea—. Debo atender algunos pendientes.

Vuelvo al ascensor y subo hasta mi piso, Andrea está esperándome con un café y la agenda del día. Necesito que aparte algún espacio para planear la siguiente actividad con Anastasia.

—Dime una cosa —ella espera paciente—. Esa ocasión en qué Anastasia y yo fuimos a un baile de máscaras fue en la gala benéfica para Coping Together, ¿Cierto?

La rubia asiente.

—Si, señor.

—¿Confirmaste ya mi asistencia para la de este año? —pregunto, aunque realmente no recuerdo la fecha de hoy—. Necesito que Anastasia lleve el mismo vestido plateado.

—Si, y por supuesto, ¿Quiere que verifique con su ama de llaves que el vestido está en condiciones?

—Si. —si todo sigue conforme a lo planeado, la siguiente actividad para nosotros es ese dichoso baile.

Dudo que algun recuerdo productivo resulte de una velada con mis padres y todos los ricos hipócritas de Seattle, pero lo estoy intentando.

—Aunque, señor... —Andrea carraspea y esboza una sonrisa—. Faltan al menos dos meses para la gala de este año.

¿Qué? ¿Tanto?

—Carajo.

Eso definitivamente arruina mis planes. ¿Debería colarme a alguna otra gala? ¿Aceptar la invitación al evento de algún político?

—Hmm... —golpeo el índice contra mis labios—. ¿Algún otro evento cercano?

Mi secretaria revisa con eficiencia la programación de los próximos eventos a los cuales nos han invitado y las otras mierdas sociales relevantes. Sus labios se fruncen en molestia.

—Nada tan grande como una gala, señor. ¿Quiere que pregunte en la sección de eventos del Seattle Times?

Es una buena idea, pero aún tendría qué resolver el asunto de aparecer ahí sin una invitación. ¿Podría pedirle a Grace que adelante su evento?

O mejor aún, ¿Por qué no organizo uno yo mismo?

—Dijiste que una vez al mes se realiza un evento familiar, ¿Ya se llevó a cabo el de este mes?

—No, señor Grey. Estaba programada una excursión, pero se canceló cuando se fue el señor Sullivan.

Oh, cierto. Barney.

—Bien, entonces cámbiala para el próximo mes y organiza un evento en el Fairmont para fin de mes.

—¿Qué? —Andrea se desploma en la silla frente a mi escritorio—. ¿Organizar un evento? ¿Qué tipo de evento? ¿En 10 días?

—Si. Una gala. Elige un proyecto de caridad que desees apoyar y organiza un baile para todos los empleados.

La rubia balbucea.

—Señor, ¿10 días? Es muy poco tiempo para organizarlo todo, comenzando con el lugar, todo estará apartado. —su tono tiene un ligero chillido molesto—. Nunca he organizado algo de esta magnitud yo sola, la señorita Steele...

—No, no, no —la interrumpo—. Es una sorpresa para Ana, no debe saberlo.

Antes de que mi secretaria pueda responder, mi móvil vibra sobre el escritorio con el nombre de Taylor en él. Contesto como de costumbre.

—Grey.

—Señor, ¿Podría bajar a la guardería un momento?

Echo un vistazo a la mujer frente a mi, todavía con expresión tensa de pánico y sus ojos yendo de un lado a otro. Supongo que le sentaría bien una pausa.

—Ya bajo.

Le aviso que volveré y tomo el ascensor hasta el segundo piso. Solo entonces tengo un momento para repensar en las palabras de Jason. ¿La guardería? ¿Alguien molestó a Ted?

Cuando las puertas se abren en ese piso, lo primero que noto son a los elementos de seguridad de mi edificio recibiendo instrucciones de Jason. Un grupo sube por las escaleras de emergencia y otro grupo se dirige hacia abajo.

La chica del mandil brillante está sentada en una silla infantil con la mirada llorosa.

—¿Qué ocurre?

Taylor me mira fijamente por largos segundos.

—Encontraron a Luke Sawyer inconciente en el baño con una herida en la cabeza, ya solicitamos a los paramédicos. —mierda—. Y Theodore desapareció. Tracy dice que Henry Ryan estuvo aquí y dijo que la señorita Steele lo envío por el niño. Creemos que primero se deshizo de Sawyer y luego tomó al niño.

Jodida mierda.

¡Sabía que ese jodido imbécil sería un problema!

—¡Cierren el edificio! Busquen arriba y abajo, revisen las cámaras. —eso suponiendo que aún está aquí—. Luego despides a todos los idiotas que dejaron entrar a ese fulano a mi edificio.

La chica Tracy llora más fuerte y se cubre el rostro, y yo solo puedo imaginar que es una pequeña muestra de lo que ocurrirá con Anastasia cuando lo sepa.

Carajo, va a perder la cabeza completamente.

.
.
.

😔

Las tragedias solo deberían estar en la ficción.

🖤

Memories: El Recuerdo De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora