28- Espejismo

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El frío se extendía en ella, y no era justamente por que la noche la cubría, era otro tipo de frío que no era debido al clima. Aquel frío la abrazaba con heladas brisas que venían desde su interior.

Su vestimenta no ayudaba mucho, tenía una camiseta de cortas mangas junto con unos vaqueros, así que sentía el viento congelarla. Aunque la sensación del frío afuera pasaba desapercibida para ella, se concentraba más en el frio en su interior. En aquella banca a un costado del parque, no hacía más que abrazar a sus propias piernas, mientras su mirada se clavaba en el piso.

No pensaba en nada, su mente reproducía recuerdos al azar y no solo los que fueron al lado de Manjiro, sino también muchos otros en los que él no estuvo involucrado, parecía buscar algo entre todo aquello, alguna cosa que había fallado, algo para terminar así.

Sola.

Soltó un bufido, cuando la palabra «sola» pasó por su mente, para después reír, pero no de manera alegre, fue una risa amarga que reflejaba dolor, reía pero también las lágrimas volvían a correr por sus mejillas. Dejó de abrazar sus piernas, sentándose correctamente mientras apoyó sus manos en la base de la banca, conectando nuevamente su mirada con el piso. Su respiración era pesada ya que su pecho dolía de manera extraña, se atrevería a decir que era la primera vez que sentía ese dolor particular, parecido a una presión junto con un desagradable cosquilleo.

Llevó su mano derecha al centro de su pecho, rascándolo con desesperación, tratando de arrancar esa sensación de allí, pero sólo aumentó, logrando en ella un gran sollozo que no se molestó en contener, después de todo en aquel solitario parque nadie la escucharía.

Quería hablar pese a no estar con nadie, así que comenzó:

—¿Cuando fue que...? Ah, sí, fue cuando chocamos en la calle, sí, allí fue cuando chocamos esa mañana de camino a la escuela, allí comenzó todo, cuando hablé por primera vez con Mikey. Si hubiera despertado más temprano yo no lo hubiera visto, no nos hubiéramos conocido y yo... yo no estaría aquí ahora —se dijo para sí misma.

Volvió a guardar silencio, manteniendo su mirada en el mismo punto del suelo, pero una sonrisa de apenas un hilo, se formó en sus labios, rojos por el efecto del frío. Volvió a decirse para sí misma:

—Pero, si yo hubiera despertado más temprano, y nunca me hubiera cruzado con Mikey, no hubiera escapado de clases, no hubiera sentido los latidos de mi corazón en aumento, tampoco el cálido rose de sus labios. No hubiera conocido a los demás chicos de la Toman, ni tampoco me hubiera regocijado por el simple hecho de poder sonreír a su lado, mientras peleábamos por quien comería el último dorayaki

Lágrimas una vez más la invadieron, llorando mientras sonidos lastimeros abandonaban su garganta. Dolía, dolía tanto no poder soltar a Manjiro, no quería soltarlo, no sabía cómo hacerlo, ¿cómo resignarse a la idea de que todo terminaba?, no sabía de que manera hacerlo.

Escalofríos recorrían su cuerpo y no por la fría noche, más bien creyó que era un efecto secundario de sus emociones, ya que su llanto no paraba, tampoco la presión en su pecho, la cual no la dejaba respirar con normalidad, haciendo que tomará grandes bocanadas de aire cada vez que podía, no entendía que pasaba con ella, pero deseaba que la sensación parara de una vez, estaba sufriendo, no sólo con el dolor emocional, si no también por aquel dolor físico.

Su visión era nublada y comenzaba a sentir que perdía las fuerzas, quería que todo terminara, ya no quería sentir nada, solo quería olvidarlo todo por un momento y que su mente dejara de dar tantas vueltas.

Y un cálido tacto en su hombro hizo que todo desapareciera por un momento.

Sintió como alguien se abrazaba a su cuerpo, no supo como reaccionar, pero al oler el suave olor de aquel perfume al cual ya estaba acostumbrada, sintió su pecho aliviarse, poco a poco, recuperando lentamente su respiración, seguía siendo acelerada pero al menos era aceptable, el dolor y cosquilleo de su pecho seguían allí, pero la dejaban pasar aire a sus pulmones, las lágrimas seguían deslizándose pero esta vez de manera silenciosa.

¿𝘛𝘶́ 𝘛𝘢𝘮𝘣𝘪𝘦́𝘯? ━━━━ 𝘔𝘢𝘯𝘫𝘪𝘳𝘰 𝘚𝘢𝘯𝘰 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora