Royal Academy

Capítulo 20.

MICA

Tuve una sensación rara en el cuerpo cuando Thiago nos contó lo que había escuchado la noche anterior. Había demasiado empeño en él, de primeras parecía el blanco del director, pero algo me decía que era para despistar. Hadeon fue rápido al pensar en un plan y no estaba nada mal.

-Espero que no se nos vaya de las mano -admitió Lea.

-Lo haremos bien -contestó firme Thiago.

Los únicos que participarían directamente eran Thiago y Hadeon, uno el que tenía que actuar y el otro el responsable de que todo se cumpliera.

-¿No creéis que también deberíamos adelantarnos a ellos?

-¿A qué te refieres Mica?

-Thiago tuvo mucha suerte de estar ahí y poder escuchar, pero hay algo que me falla, tenemos que averiguar antes de que acabéis el plan el por qué de la excursión.

-No me sorprendería si viene algún inspector escolar -soltó Woodzy- Cuando hay algún problema gordo en alguna institución escolar se toman muchas molestias.

-No sé si me estáis entendiendo -miré a todos- Me juego la mano a que están buscando algo que se les escapó.

-El caso de mi hermana está cerrado.

-¿Y si alguien está haciendo que no lo hagan del todo?

No quería abrir más la herida, aunque era necesario para llegar al fondo de todo esto.

-Creo que lo que dice Mica tiene sentido.

Me dolió al escucharle decir mi nombre y no "mi hermana", estos últimos días no habíamos intercambiado ni una palabra o mensaje, estaba siendo demasiado dura pero cuando recordaba que me había dado en bandeja de plata a mis padres me dolió.

-Me va a explotar la cabeza -se sinceró Thiago.

-Si quieres lo hablamos más tarde -sonreí- Tengo que ir al despacho del director antes de que empiecen las clases.

-¿Te ha dicho algo mi padre? -preguntó Roxy.

-Mis padres me han pedido que hable con él para mi salida de mañana.

-¿Quieres que te acompañe? -Hadeon me agarró de la mano- No me van ha echar de menos en clase.

-Yo la acompaño -demandó mi hermano- Suéltala.

-Me dueles cuñado -se puso en la mano del corazón.

-Luego nos vemos -me despedí.

No esperé a que Mario tomara la iniciativa, intenté dejarle atrás pero me cogió del brazo para frenarme.

-Vas muy rápido -me puso en frente de él- No podemos seguir así.

Intenté no mirarle, aunque fue en vano, al ver como su semblante cambiaba de enfadado a triste algo en mí se rompió.

-Lo siento Mica -empezó a disculparse- Como estemos un día más así, exploto.

Quería responderle con palabras, lo único que pude hacer fue abrazarle, había echado de menos sus abrazos de oso.

-¿Hermanos? -me acarició la espalda sin romper el abrazo.

-Te quiero -le abracé más fuerte.

-Yo también te quiero.

Cuando nos separamos le di un pequeño empujón para sacarle una sonrisa, aproveché a correr para ganarle y llegar antes al hall. Me dejó ganar como buen hermano mayor, tocó la puerta del despacho para que nos dieran permiso para entrar.