MATTHEUSSabía que mi comportamiento no era muy maduro por mi parte pero me quemaba por dentro ver como Lea seguía con Silva. Creía que por fin había abierto los ojos.
Llevábamos unos días que no estábamos muy bien, en general...Violetta apenas se juntaba con nosotros, desaparecía en los recreos y después de comer. Thiago se iba con Cooper y con los del equipo cuando Lea y Silva estaban presentes. Mica se aislaba en silencio cuándo Woodzy o Hadeon coincidían. Roxy, Mario y yo éramos los únicos totalmente presentes. Estábamos dejando que nuestros problemas nos afectaran demasiado, nos habíamos desviado muchísimo de todos los planes que habíamos acordado.
-El tiempo es oro, Mattheus -escuché a mi padre hablar por el teléfono.
-Pronto te llamaré... -suspiré cansado.
-No me decepciones -justo después de decirme eso cortó la llamada.
Tiré el teléfono en la cama para revolverme el pelo. Hoy no estaba de muy buen humor. Ni hoy, ni ayer, ni anteayer... Había pasado de ir al entrenamiento de baloncesto, no tenía ganas de nada. Mario había intentado convencerme pero estaba recogiendo las cosas cuando ha vendido él. No merecía mi actitud de mierda.
Salí de la habitación para despejarme, quería distraerme. Pensé en ir con Violetta, aunque ella estuviera en natación. Me acerqué a los vestuarios para ver cómo varias chicas salían con el pelo mojado y con sus cosas. Violetta siempre se quedaba más rato que las demás. Abrí la puerta que daba directamente a la piscina cubierta, la entrenadora estaba hablando con alguien que seguía en la piscina. El sonido de la puerta cerrandose detrás de mí hizo que se girara.
-¿Necesita algo? -preguntó la entrenadora mientras me miraba de arriba abajo.
La primera mentira que se me pasó por la mente la dije- He venido para avisar a Violetta -carraspeé para pasar mi mirada de la entrenadora a la nombrada- La presidenta del consejo estudiantil necesita que la ayudemos para los últimos preparativos de la excursión.
-Está bien -respondió dudando- Violetta -se giró para volver a centrarse en ella- En el próximo entrenamiento te quiero más centrada. Ahora sal para cambiarte -señaló con su cabeza los vestuarios.
Me quedé en mi sitio al ver cómo Violetta salía de la piscina cogiendo la toalla que estaba en el borde de la escalera. No tardó en cubrirse y venir hacia mí. Su ceño fruncido me decía que estaba del mismo humor que el mío.
-¿Y tu entrenamiento? -preguntó.
-No he ido -me encogí de hombros para meter mis manos en mi sudadera.
No me respondió. Se quedó mirándome sin decir nada. Tenía los ojos rojos, y del cloro no era ya que la piscina era de sal.
-¿Vamos juntos a cenar?
-Ahora mismo no tengo hambre.
-En un rato.
-He quedado -reforzó el agarre de la toalla- Ve con Mica -soltó escueta para pasar por mi lado y entrar en los vestuarios.
Tardé en reaccionar. Miré por encima de mi hombro para ver si quedaba alguien pero la entrenadora ya se había ido. Salí algo decepcionado, aunque el sentimiento de decepción pasó a ser cabreo al ver a Lea andar muy cerca de Silva. Intenté no ir hasta ellos, tuve que centrarme para ir por el camino opuesto para no hacer algo que me hiciera arrepentirme después. Fui directamente al comedor, no tardé mucho en estar sentado en nuestro sitio de siempre con la cena servida.
-No tiene muy buena pinta esa sopa...
Levanté la mirada de la bandeja para encontrarme a Mica sentada justo enfrente de mí- Está mejor de lo que parece -di unos cuantos golpes en el banco para que se sentara a mi lado.
ESTÁS LEYENDO
Royal Academy
RomanceEllos no son nada, inspirados a no triunfar. El internado "Royal Academy" cuenta con muchos años de enseñanza, premiados por sus cualificados alumnos pero lo que nadie sabe es que ese año las cosas van a cambiar. Un grupo de amigos se encargará de...