Capítulo 39.

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ROXY

Las chicas eran las únicas que sabían sobre mi cita con el padre de Hadeon ya que me habían visto arreglarme y no podía mentirlas.

-Deberías quedarte para estudiar -Lea me miró con desaprobación.

-Créeme que volveré totalmente relajada y repasaré antes de irme a dormir -sonreí al imaginarme la tarde- No hay mejor sensación que estudiar totalmente satisfecha -me giré para ver a Lea- Dile a mi hermano que te dé más orgasmos y ya verás lo que se siente al estudiar así.

-Yo no podría -confesó Mica- Me entra el sueño.

-Igual -Lea apoyó a Mica- ¿Seguro que merece la pena ir?

-Me ha dado a probar -sonreí al buscar las palabras- Y yo siempre pruebo lo que me ofrecen.

-Que no se te note que lo estás disfrutando -rio Violetta- Cuando vuelvas más te vale que nos cuentes todo.

-Yo no sé si me sentiré muy cómoda -Mica se tumbó en su cama.

-Piénsalo Mica -me acerqué a su cama- Si no te funciona con Hadeon puedes intentarlo con su padre, no me importa compartir -la guiñé el ojo y me reí al ver su cara de horror.

-No tienes remedio -suspiró Lea.

-Mi querida Lea -me giré para ir hasta su escritorio- Un día te voy a enseñar lo que es de verdad disfrutar.

-¿Te vas a grabar? -soltó divertida.

-Eso no, nunca -la miré serie para luego sonreírla maliciosa- Podrías venir una tarde conmigo y con Enzo y observarnos.

-Ni en broma -se levantó para mirarme- Lo digo enserio.

-Y yo -me crucé de brazos- A mí no me importa, tengo cero vergüenzas y a Enzo le pondría mucho, más beneficioso para mí.

-Pídeselo a otra persona -se alisó los pantalones en señal de nerviosismo.

-Lea, sabes que me encantas -la abracé sin que se lo esperara.

-Deja de meterte conmigo.

-Intento desinhibirte -la puse ojitos- No me rendiré.

-No lo dudo -se separó divertida.

Terminé de arreglarme el pelo, la verdad es que no me había puesto mucha ropa encima, menos tiempo que perder. El vestido que llevaba puesto era rojo oscuro de mangas largas, apretado y corto. Las botas altas con tacón me realzaban y las conjunté con una americana negra. Me había demorado más en elegir la lencería, me encantaba la gran colección que tenía. Opté por un conjunto en negro que gritaba sexy por todos los lados. Me despedí de ellas cuando quedaban cinco minutos para que el coche me recogiera. Recé por no encontrarme ni con mi padre ni con Enzo, sobre todo con el último. Al final de las escaleras de la entrada vi que había un coche negro, el conductor salió al verme para abrirme la puerta y cerrarla cuando entré. El camino se me hizo bastante corto, aproveché para retocarme los labios y ponerme más colonia. El coche me dejó en un hotel bastante lujoso, un botones me acompañó hasta la habitación donde se encontraba el señor Ledger. El botones me abrió la puerta avisándome que el señor Ledger no tardaría en llegar y que me pusiera cómoda. No era una simple habitación con baño, era una suite completa. Lo primero que se me pasó por mi mente fue quitarme toda la ropa y esperarle en la cama únicamente con la lencería, pero no quería ser descarada. Me quité la chaqueta y la dejé en el sofá junto con el bolso, me paseé por toda la suite admirando las vistas, se podía ver perfectamente toda la ciudad desde aquí y como anochecía muy pronto las luces encendidas la hacían más bonita. Creí que me tocaría esperarle bastante tiempo pero no pasaron más de diez minutos desde que llegué cuando oí que habrían la puerta.

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