SILVA
Después de la comida me fui solo a los jardines. Necesitaba estar solo. Me dolía mucho la cabeza y mi humor no era el mejor. Al sentir el frío me calmé, me gustaba. Di un paseo mientras fumaba un cigarrillo. Cuando llegué a la fuente principal que estaba apagada me senté en el canto para observar el paisaje.
No quiero estar aquí.
Cerré los ojos al escucharle. Estos días había estado más despierto y eso me cabreaba. El control lo tenía yo.
Silva, hazme caso y entra otra vez en el internado.
Lo ignoré. Me encendí otro cigarro y me lo fumé tranquilamente.
Nunca me ha gustado que hagas eso.
Me contuve para responderle. Si le ignoraba se daría por vencido.
Lea está mejor sin ti.
-Jodidamente cállate -bufé cabreado.
Sin nosotros quería decir.
-No vas a conseguir tomar el control -le di una calada al cigarro.
¿Estás seguro?
La mano que sujetaba el cigarro empezó a temblar. Sentí un quemazón en mi mejilla.
-¡Joder!
Nos quedará una pequeña cicatriz.
Tiré el cigarro apagado a la fuente. Quise encenderme otro pero mis manos no respondían.
-Eres patético.
No soy yo quien no puede controlar su propio cuerpo.
No pude evitar el puñetazo en mi ojo. Me había pegado a mí mismo.
-¡Basta! -grité con todas mis fuerzas.
Ni si quiera me nombras. Hace mucho que no te oigo decirlo.
-Déjame. No existes.
Somos dos Silva.
-Solo soy yo -me levanté para empezar a caminar pero me tropecé con mis propios pies.
Ahora no me apetece que entremos.
No respondí. Me levanté y seguí caminando. Volví a tropezarme.
No sabes lo satisfactorio que me resulta esto.
Gruñí cansado, volví a levantarme.
-Jodidamente te prometo que como lo vuelvas a hacer vas a pagar las consecuencias.
No me amenaces.
-Desaparece.
Ayer me lo pasé muy bien con Lea.
-En ningún momento has estado con ella.
Me levanté furioso.
Ayer no fue la primera vez. Aún no entiendo como no te has dado cuenta.
-Solo sabes decir tonterías.
¿Qué has sentido cuando has visto sus moratones?
-No va a funcionar.
Cuando yo hacía daño a nuestro cuerpo te enfadabas mucho.
No le respondí. Caminé hasta que sentí como mi cuerpo empezó a temblar.
Estamos en una conversación. Respóndeme.
Respiré varias veces para intentar controlar mis piernas. Conseguí dar varios pasos.
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Royal Academy
RomanceEllos no son nada, inspirados a no triunfar. El internado "Royal Academy" cuenta con muchos años de enseñanza, premiados por sus cualificados alumnos pero lo que nadie sabe es que ese año las cosas van a cambiar. Un grupo de amigos se encargará de...