¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Quieres pelear boke?-
Hikari movió sus manos raramente justo frente a Kei mientras ignoraba al asustado Tadashi que los miraba a un lado. Ambos venían discutiendo desde hacia ya un par de horas, dejando que el pobre peliverde tuviera un gran dolor de cabeza. Los habia escuchado todo el camino hacia ese gimnasio sin parar ni un solo minuto.
Eran terriblemente irritantes.
Pero parecia que Tsukishima ya no estaba de humor, porque ignoro las preguntas de la chica e incluso esquivo todos sus golpes. Y acto seguido, soltó una risa sumamente sarcástica antes de darle un empujón y enviarla al interior de edificio de gimnasia. Por supuesto que, ella se veía casi igual de molesta que él, porque gruño mirándolo como si no le sacara tres cabezas.
—Maldito poste de luz-
Sakurada sabia bien que no iba a poder ganarle físicamente. Pero eso no pareció se de mucha importancia para su mente, porque le envió una mirada envenenada y se giro de golpe. Se las arreglo para golpear su cara con sus mechones, continuando con su caminata como si hace dos minutos atrás no hubiera querido estampar su rostro contra el suelo.
Tobio la observo desde el interior del gimnasio con un poco de diversión, notando que ella no se llevaba bien con uno de sus compañeros todavía. Pero internamente pensaba que solo seria por un par de días hasta que se acostumbraran. Así que no dijo nada y contino con sus ojos sobre la figura de su compañera, esperando que se acercara a él.
—¡Llego por quien lloraban!-
Hikari dijo como si minutos atrás no hubiera tropezado por el empujón que el rubio le dio, y se adentro con el resto del equipo que los miraba divertidos. Los de tercero tenían algo muy claro sobre ese trio que acaba de ingresar. A pesar de estar peleando a cada rato por cosas que no les parecieron comprensibles, todos poseían una mirada de ambición. Una que se complementaba perfectamente con las sonrisas de lado en sus rostros.
Estaban dispuestos a ganar.
—¿Y tu quien eres?-
La chica se ofendió cuando Tanaka dijo esas palabras, enviándole una odiosa mirada fingida. La que duro solo cinco segundos antes de que ambos se sonrieron y chocaran los cinco en el aire. A pesar de la hora que era, ambos se veían sumamente energéticos. Y el equipo temió un poco por el par de azabaches a unos metros de ellos.
Porque el muchacho fue directo a Kiyoko.
Y ella salto en dirección a Kageyama.
—Hola Tobio-
Sakurada dijo con voz suave en forma de saludo. Sabia que él habia estado entrenando desde muy temprano con sus compañeros para el partido de esa mañana desde temprano. Y como lo habia acompañado toda la semana, ese día merecía un descanso. Por eso el chico la dejo en su casa esa mañana, caminando solo hacia el instituto, y sabiendo que luego vendría con el chico peliverde.
