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—¡Ya quiero vencerlos!-
Hikari dijo muy confiada de su poder. La muchacha estaba super emocionada de poder jugar en contra de aquellos que siempre estuvieron a su lado cuando era joven. Solo que ahora seria del otro lado de la cancha y no del mismo. Y aunque eso le daba un poco de terror, puesto que seria diferente a una simple practica, al mismo tiempo la hacia ponerse ambiciosa. La hacia querer ir hasta el final con todo lo que tenia.
—Todavía no llegamos—Daichi la tomo de la camiseta —Contrólate Sakurada-
La nombrada asintio rápido, tocando el suelo una vez mas antes de encaminarse hacia la cancha donde irían contra el Aoba. Luego de derrotar a las murallas de acero -más conocidas como Dateko- sentía que podía hacer lo que fuera. Le habia cerrado la boca a Futakuchi en el momento que envió un pase directo a sus manos y él lo fallo. Y tambien festejo junto a Hinata cuando el ataque rápido impresiono a mas de uno.
Eso logro que quisiera ganar a toda costa.
—¿Tobio?— antes de empezar ella se acerco —¿Estas bien? Pareces un poco... perdido-
—Quiero ganar— él confesó justo frente a ella —Quiero que ganemos y vencer a Oikawa de una vez-
—Lo haremos—la chica sonrió —Se que así será.
Kageyama se sobresaltó cuando la chica lo abrazó, devolviendo el gesto con tranquilidad. Sus brazos apretarse alrededor de su cintura fueron suficiente para que todos la ansiedad en él se disolviera sin mucho esfuerzo. Ese era el poder que Sakurada tenía sobre su persona, y la forma en la que se daba cuenta lo loco que lo traía.
—Entonces hagámoslo-
Tobio susurro contra su coronilla recordando las palabras que Sugawara les dijo al momento que ella asintió. El alumno de tercero se sorprendió cuando los adolescentes le confesaron que seria un poco difícil considerando que Oikawa e Iwaizumi jugaban juntos desde iban a primaria. Y se lo dijeron como si no fueran consientes del potencial que ellos mismos tenían cuando se movían por la cancha de manera sincronizada.
Y aunque eso lo descoloco levemente, termino por sonreír antes de darles un pequeño discurso de motivación. Ellos llevaban haciendo equipo en la cancha por el mismo periodo. Los de Aoba Johsai no eran los únicos que estaban unidos mentalmente. Para ese punto de sus vidas podían decir firmes lo mucho que se complementaban el uno con el otro.
—Su fuerza es bastante obvia—Ukai llamo la atención de ambos —Pero todos ustedes tienen mas herramientas que usar a su favor— los dos se acercaron al resto —Ese rápido movimiento de Hinata y Kageyama, una buena defensa, y los saques de la reina-
—Awww...—la nombrada dijo divertida —Parece que sabes lo buena que soy-
—Silencio Sakurada—el entrenador empujo su frente para alejarla —Pero voy a ser bueno y decir que si, tus saques son buenos-
