La realeza

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—¿Por qué estamos aquí a esta hora?-

Hikari se quejó casi sin poder sostener su cuerpo por mucho mas. Esa mañana Kageyama habia llegado a su casa muy temprano, desayuno con Yuta en paz, y luego subió a su cuarto y le tiro un balón en la pierna para que se levantara. Ella claramente dio un millón de vueltas hasta que él se cansó y la elevo por los aires para que se vistiera, finalmente obligándola a irse con él directo al instituto. 

Todo, a las cinco de la mañana. 

—Para entrenar —él le dijo como si nada —Y lo haremos en cuanto encontremos una ventana por donde meternos-

Sakurada asintió media dormida, entendiendo que solo se trataba de eso. Tanaka, quien fue muy amable en intentar ayudarlos, los entrenaría para el sábado siguiente. Lo que significaba que los tres usarían el gimnasio antes de cada entrenamiento con la intención de mejorar. Pero para ella seguía siendo muy temprano, y no sabia cuanto tiempo mas iba a poder aguantar despierta. 

—¡Sakurada san!-

Hinata grito alarmado cuando la vio cerrar sus ojos y caer hacia atrás. Pero Kageyama, que ya se encontraba un paso adelante, logro sostenerla como si nada. El muchacho se habia puesto a sus espaldas cuando la escucho bostezar por tercera vez en esos diez minutos. Estaba esperando en paz por ese momento, por lo que no fue ninguna sorpresa que lograrla atraparla. 

—Esta bien- 

Eso fue todo lo que le dijo a Shoyo, quien los miraba con la boca abierta sin saber que esperar de esos dos. Pero visto y considerando que Tobio no era muy expresivo, solo dejo que hiciera lo que necesitaba. Eso era tomar a la chica por la cintura con un brazo y sostener ambos bolso con el otro. 

De esa manera los encamino hacia el interior cuando Tanaka apareció con la llave. Deposito sus pertenencias a un lado, acomodándola sobre una de las bancas y ayudándola a recostarse ahi a los largo. Se integraría a la práctica dentro de unos minutos, estaba seguro. Pero mientras eso se hacia realidad, la dejaría recuperar sus horas de sueño perdidas. 

Cuando Hikari se despertó de su siesta su mente parecia saber donde se encontraba. Por eso se colocó la campera azul que estaba sobre ella -obra de Tobio- para sentarse correctamente en la banca. Aliso la pollera de su uniforme, refregó sus ojos en busca de sacar el sueño, y se acercó a los demás. 

Todos parecían estar entrenando para vencerlos. Pero eso iba a ser difícil. Kageyama y ella eran buenos compañeros. Pero de contrincantes eran peligrosos. Y una competencia entre el par de adolescentes mas competitivos en esa vida, iba a ser difícil de completar. Eso solo lo hacia aun mas divertido que antes. 

—¿Saben?—ella llamo la atención de todos ahi—Tendrán que hacer más que eso si quieren ganarnos-

—¡Oi boke!-

Royalty - HaikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora