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—Aqui estoy-
Hikari murmuro mientras se adentraba a la sala de su hospedaje, donde el resto del equipo estaba sentado en el suelo. Por eso, se acomodo entre medio de Tsukishima y Kageyama, que paso un brazo por detrás suyo para apoyar la mano a centímetros de su cuerpo. De esa manera, ella termino inclinándose levemente hacia él, como si intentara crear contacto con su novio de alguna forma. Y él claramente la dejo sin ni un solo problema cuando se movió para estar mas cerca suyo.
—Bien niños, presten mucha atención-
El entrenador Ukai logro con esas palabras que ambos dejaran de mirarse con una ligera sonrisa. En su lugar, ella guardo las manos en el buzo negro de Tobio a la vez que se recostaba contra su hombro suavemente. Ambos estaban ansiosos de al fin saber como seguirían de ahora en adelante.
Ganar todos los partidos hasta ahora fue bastante sencillo. Puesto que aun si eran buenos competidores, ellos habían trabajado un montón en su equipo. Pero no se podia dejar de lado que los que veían eran aun mejor, así que deberían prepararse y estudiar hasta el más mínimo detalle.
—Aunque la realidad no cambiará por solo decirlo... —Ukai volvio a hablar con una mueca de preocupación —Jugaremos contra el segundo lugar del intercolegial de este año-
—¿Segundo?— las orejas de la chica se pararon —¡No puede ser! Te refieres a..-
—La preparatoria Inarizaki de Hyogo-
—¡Jugaremos contra Miya Atsumu!-
La rematadora ni lo dejo terminar de explicar, que ya estaba gritando eso con una emoción nunca antes vista. Y eso logro que varios la miraran con sorpresa y con la obvia pregunta dando vueltas en sus mentes. Tenían que ser un buen equipo si los conocia tanto para querer jugar contra ellos de esa manera tan competitiva.
—Kageyama...— el entrenador lo llamo —Tráela de vuelta por mi-
Hikari volvió con un golpe en su frente.
—Digamos que son los favoritos— Ukai continuo logrando que ella asintiera muy de acuerdo—Primero, su mayor anotador es el número 4, Aran Ojiro. Es alto, poderoso, y al igual que Bokuto está por ser parte de los tres mejores rematadores.
Eso no sonaba nada bien. Por un lado podían felicitarlo por estar a punto de tener ese puesto. Pero por el otro, seria algo difícil intentar frenarlo cada vez que fuera a rematar. Y ese simple gesto logro que tanto Nishinoya como Tsukishima prestaran aun mas atención que antes.
—Así que harán lo mismo que con Ushiwaka— el rubio continuo mientras los veia —No dejen de pensar en pararlo y conseguir el balón.
Incluso Hikari asintio ante eso.
—Luego está su bloqueador central, el número 10, Suna Rintarou— era el chico que siempre le hablaba —Es más pequeño que muchos bloqueadores... pero su instinto es asombroso. Solo piensen en Sakurada y sus ataques sorpresa— mas de uno quedó petrificado —No sabrán que sucede, hasta que lo haga. Así que no dejen de verlo porque seguramente se acostumbrara al ataque rápido-
