Siempre hay alguien peor

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—¡Suerte chicos!-

Hikari dijo luego de sonreír en dirección al nuevo dúo, saludando con tranquilidad antes de ir en una dirección diferente. Kageyama asintio con tranquilidad, agradeciendo y de paso le prometió verla al final de la practica. Y acto seguido tomo al emocionado Hinata a su lado para arrastrarlo con él en dirección al patio exterior. 

La chica soltó una risa ante ese  tan disparejo dúo, adentrándose en el gran gimnasio antes de correr a los vestidores. Cambió su uniforme por un short deportivo junto a una remera azul que combinaba con la campera de Tobio. Esa que no devolvió y que ciertamente pensaba en no darla jamás.

—¡Tsukki!-

Parecía que Sakurada encontró algo mas con lo que divertirse en el medio. En el momento que dejo atrás los cambiadores, se encontró a dos muchachos entrando a la cancha. Yamaguchi de hecho le devolvió la sonrisa emocionada. Pero su amigo no parecía estar contento de verla una vez mas, y mucho menos que use ese apodo. 

—¡Pero que alegría te cargas hoy!— ella no le dio importancia a su gruñido —Puedo ver la emoción en tus ojos de hacer un deporte-

Tsukishima no iba a liberarse de ella jamás.

—Sakurada, veo que conoces a nuestros nuevos aplicantes—Daichi le sonrió divertido y la chica asintió contenta —Eso es genial, porque serán tus compañeros para el partido de este sábado-

—Oh asombroso—dijo con sarcasmo —¡Oh asombroso!-

Su tono cambió a uno de emoción cuando su capitán la vio fijamente. Sugawara y Ennoshita soltaron una risa por lo bajo al ver el susto en su rostro. No duro mucho pero fue lo suficiente para generales ese gesto. Estaba claro que la chica conocía a los nuevos. Pero mientras veían como los acompañaban a los cambiadores, no pudieron evitar pensar lo obvio. 

Yamaguchi y ella parecían hablar muy animadamente. Pero el rubio alto solo la miraba como si quisiera asesinarla en ese mismo gimnasio. Claro que, eso no se veía tan creíble al final. Porque lo curioso de todo eso, fue que en ningún momento se soltó del agarre que ella tenia en su ante brazo. Lo que los llevó a pensar que tal vez no estaba tan incómodo como parecía.

—¡Los esperare en la cancha!—ella los saludo.

—¿Cuánta energía puede tener alguien en su cuerpo?-

—Tsukki, Tsukki, Tsukki—ella lo miro con falsa pena —Eso porque no conociste a Hinata-

—¡Deja de llamarme así!-

Hikari corrió fuera del lugar antes de que el muchacho le lanzara lo primero que sus manos tomaran. Ni siquiera se dio cuenta de lo rápido que voló, hasta que Tanaka la sostuvo unos minutos antes de chocarlo. Pero ella ni caso le hizo a su aceleración, escuchando como su capitán le informaba que se encargaría de practicar con los nuevos integrantes, puesto que si serian un equipo, necesitaban conocerse.

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