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—Ya no puedo mas-
Hikari freno ante una tienda de Onigiri dejando que Tobio continuara con su vuelta matutina. A pesar de que su estamina mejoro muchísimo todavía no se comparaba a la del azabache o la de Hinata. Esos dos eran mucho para ella. Por eso, dejo que su compañero de vida diera un par de vueltas mas mientras ella se sentaba con una bolsa de bolitas de arroz en un banco de la plaza mas cercana.
Kageyama sabia donde encontrarla luego.
Sus manos fueron a parar al teléfono en el bolsillo de su campera, poniendo la contraseña mas fácil que alguna vez encontro, antes de recorrer por las aplicaciones. El azabache tenia un juego que la habia obsesionado esos últimos días, por lo que no fue ninguna sorpresa que usara el de él y no el propio. Tambien pensó que ese fondo de pantalla que tenia era muy simple, logrando que sonriera con malicia antes de buscar entre la configuración y cambiar la tétrica foto.
—¿Que estas haciendo?-
La voz masculina a su lado la hizo sobresaltar, logrando que el aparato entre sus manos casi se fuera volando. Pero los reflejos de Hikari habían mejorado mucho, por lo que logro sostener su onigiri en una, y el celular en la otra con fuerza. Acto seguido, se giro a mirar a donde Kageyama se sentaba junto a ella en el banco, riendo como si hubiera hecho una gran maldad.
—Solo uso tu teléfono—ella dijo con malicia.
—De acuerdo-
A Tobio no le importo en lo mas mínimo que fuera su teléfono y no el de ella, dejando que siga jugando a ese juego que tanto le gustaba. O al menos así fue hasta que sus ojos se posaron en la pantalla, notando algo diferente a antes. La botella de agua que tomaba quedo a un lado en el olvido mientras pasaba un brazo por detrás de ella y sobre el banco. Su cuerpo se hizo al frente, logrando que ella lo mirara ante tanta cercanía.
Hikari volvió su vista al celular rápidamente cuando noto que su rostro estaba a centímetros del suyo, esperando pacientemente por lo que diría. A Kageyama no le llevo nada darse cuenta con que habia reemplazado la foto de esa cascada que tenia de fondo de pantalla. Ahora habia una imagen mucho mas colorida con ellos de protagonistas. Ambos sonreían hacia la cámara como si no tuvieran un problema alguno, vistiendo sus uniformes de entrenamiento, con él sentado sobre el sillón de su casa, y ella abrazándolo por el cuello desde atrás mientras reía.
—Me gusta— él dijo medio monótono —Quería cambiarla pero... no sabia como-
Eso divirtió a Sakurada, quien se sonrojo levemente al saber que él ya tenia intención de tener eso como fondo de pantalla. Pero al no saber exactamente como hacerlo simplemente desistió hasta que ella llego y lo hizo.
—¿Estas bien?—él le pregunto —Estas colorada pero... no se si por correr-
