admiración total

1.5K 178 1
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¡Tobio!-

El nombrado se sobresalto cuando una voz mas fina sonó a su costado de la nada, logrando que subiera la vista para ver a su novia. Hikari se encontraba moviéndose como una loca mientras se acercaba a él. Eso logro que despegara su cuerpo de la pared donde estaba apoyado, finalmente concentrándose en su persona. 

Se suponía que el campamento habia llegado a su fin, por lo que ambos debieron hacer sus bolsos de nueva. Y considerando que ella tenia miles de prendas dentro de su valija, no fue una sorpresa que tardara mas que él. Por esa razon su novio la espera en el pasillo de su habitación con toda la paciencia del mundo. 

Como siempre. 

—¿Estas lista?-

Sakurada asintio ante la pregunta de su novio, pero en lugar de avanzar como uno pensaría, él decidió frenarla de moverse. Ella entendió al instante que estaba a dos segundos de cobrarse lo que le hizo esa mañana en el entrenamiento. Por eso dejo salir una pequeña risa, permitiendo que hiciera lo que tenia en mente. 

Su bolso quedo a un costado cuando él la abrazo por la cintura, y sus brazos fueron directo alrededor de su cuello. De esa manera, Kageyama pudo pegarla contra él, y finalmente estampar sus labios con los de ella. Solo que esa vez no fue como en las primeras veces, sino mas bien como en las ultimas. 

Demandante y necesitado. 

Y Ari conoció una nueva faceta suya. Algo que solo lo habia visto una vez de esa forma, pero que le gustaria tener presente mas. Ese era el Kageyama Tobio que normalmente veia en la cancha y no en el exterior. Y que la besara como lo hacia en ese momento, o que subiera sus manos por partes de su espalda que no eran exploradas todos los días, la hizo desear que se quedara de esa manera. 

—Tobio, estamos en publico—ella a centímetros de su rostro cuando separaron sus cuerpos por fin —Pero no me opongo a que la personalidad de rey salga cuando al fin lleguemos a casa- 

—Lo tendré en mente- 

Hikari se quedo mirándolo por unos segundos ante la manera que dijo eso con voz ronca y acelerada. Era claro que cumpliría su promesa por diferentes razones. Algo le decía que no solo era sobre lo que ella hizo y dijo antes. Pero en lugar de hacer la pregunta del porque, simplemente no lo cuestiono y acepto que fuera así. 

—Solo para que conste...—él sonrió con diversión —Es culpa tuya que no haya podido esperar-

—Lo que tu digas cariño- 

Kageyama trago saliva cuando escucho ese apodo, entendiendo como se siente ella cuando él la llama muñeca. Pero sin poder decir algo al respecto, solo le dio oportunidad para separarse de él y poder seguir con su camino. Y Sakurada si lo hizo, no sin antes juntar sus labios una vez mas antes de tomar su bolso. 

Royalty - HaikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora