||MI HERENCIA LÓRICA||
Esperamos un día para que pudiese recuperarme del dolor. Cuando despierto, el sol se ha elevado por encima de las copas de los árboles. Salgo de mi habitación. Marcus está en la mesa de la cocina, con el portátil abierto, y sé que ha estado navegando por Internet, como hace siempre, en busca de información o de noticias que puedan indicarnos dónde están los demás en este paso se le ve más apurado por saber del paradero de Cuatro.
- ¿Has dormido? -le pregunto
- No mucho. Ahora tenemos una pista, y no quiero perderla
- ¿Algo que valga la pena?
Él se encoge de hombros y contesta:
- Te diré después
Sonrío y me siento enfrente de Marcus. Él cierra el ordenador y apoya las manos sobre la mesa. Su reloj marca las 11:36 de la mañana. Me miro las palmas. Su fulgor se ha atenuado desde la última vez.
- ¿Sabes qué es lo que tienes? -pregunta
- Luces en las manos -respondo obvia
- Se llama lumen -dice, riendo entre dientes- Con el tiempo podrás controlar la luz
- Eso espero, porque, si no se apagan pronto, nuestra identidad y tranquilidad de dos años se habrá ido al demonio. De todos modos, todavía no les veo la gracia
- El lumen no consiste solo en las luces. Te lo aseguro
- ¿Y en qué más consiste?
Marcus entra en su habitación y vuelve con un encendedor en la mano.
- ¿Recuerdas algo de tus abuelos? -pregunta
En Lorien nos crían los abuelos, como he dicho antes. No vemos mucho a nuestros padres hasta que alcanzamos la edad de veinticinco años, cuando tenemos nuestros propios hijos. La esperanza de vida de los lóricos es de unos doscientos años, mucho más que la de los seres humanos, y cuando tienen hijos, a una edad comprendida entre los veinticinco y los treinta y cinco años, los mayores son los que los crían mientras los padres siguen afinando sus legados para protección de su familia y Lorien.
- Poca cosa -respondo- ¿Por qué?
- Porque tu abuelo tenía el mismo don
- No recuerdo que le brillaran nunca las manos
- Igual nunca tuvo motivos para usarlo -dice él, encogiéndose de hombros
- Fantástico, un don que nunca voy a usar. Suena genial
Él menea la cabeza de lado a lado y me dice:
- Dame la mano
Le doy la derecha. Él enciende el mechero y lo acerca hasta tocar la punta de un dedo con la llama.
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SOY EL NÚMERO DIEZ °Legados de Lorien x Teen Wolf°
FanfictionVinimos diez a la Tierra. Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes. Pero no somos como ustedes. Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...