||INTRIGAS||
Despierto exaltada al escuchar un grito y sonidos desde la planta baja. Stiles se ha quedado a dormir conmigo, pero mi hermano no le ha dejado así que se quedó en la sala con Sam, tenían un cuarto, pero se quedaron hasta tarde haciendo las paces e investigando el paradero de los demás Garde. Bajo a la salita con mis luces encendidas, sin hacer ruido con un cuchillo en mano adoptado al instante una perfecta posición de combate.
- ¿Qué ha pasado? ¿Quién está ahí? -grito
Escucho un golpe sordo. Cuando llego veo a Seis y John levantarse del suelo. Stiles sostiene el bate de beisbol que acostumbra a cargar y Sam está en posición de combate.
- Idiota -dice Seis, incorporándose
- Debería darles vergüenza -dice Sam mirando a Seis y luego a John, mientras se retira de vuelta a la cocina- Su coqueteo me ha dado un susto de muerte
- ¡Y a mí! -les dice Stiles retomando el aire
- Para susto de muerte, el que me he llevado yo -contesta John
Seis bosteza, levantando los brazos hacia el techo.
- ¿Todavía llueve?
- Un montón, pero míralo por el lado bueno; el tiempo te ha salvado de que te dé una paliza
- Esa pose de tipo duro ya cansa, Johnny -dice ella, meneando la cabeza- Y no olvides lo que puedo hacer con los elementos
- Ni en sueños -responde- Oye, hay una cosa que quería preguntarte: ¿de quién es esa cara de las nubes? Cada vez que creas una tormenta veo ese rostro tan loco y amenazador
Rascándose la palma del pie derecho, le contesta:
- No lo sé, pero cada vez que he podido alborotar el tiempo, aparece siempre la misma cara. Me imagino que debe de ser lórica
- Sí, supongo. Pues yo creía que era un exnovio loco al que todavía no has conseguido olvidar
- Claro, porque los hombres de noventa años son su debilidad -le digo sarcástica
- Qué bien me conoces, John -le apremia Seis
Me encojo de hombros, y los dos sonreímos.
Estamos sentados en frente a la chimenea de la salita formando una especie de circulo. Seis se ha echado una manta encima de la cabeza y los hombros; luego yo comparto una con Stiles. John está al lado mío con otra manta que le medio cubre de los hombros hacia abajo. Y Sam sentando con dos sudaderas. Mi colgante va sobre mi cuello como siempre. Verlo me trae a la mente el sueño que he tenido. Cuánto deseo disfrutar de una cena normal en torno a una mesa y dormir tranquilamente por las noches sin que me atormente mi pasado lórico. ¿Serían así las cosas en Lorien antes de que nos fuéramos? Ahora recuerdo que hace dos días John y yo hemos cumplido diecisiete años, y eso me hace pensar en como celebraríamos nuestros nacimientos en Lorien.
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SOY EL NÚMERO DIEZ °Legados de Lorien x Teen Wolf°
FanfictionVinimos diez a la Tierra. Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes. Pero no somos como ustedes. Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...