||NADA ES PARA SIEMPRE||
La semana siguiente a que acabamos con la Bestia, Scott tuvo la idea de que fuéramos a acampar un fin de semana fuera de Beacon Hills. Tenía ansia de salir y tomarme un descanso de todo, debo admitir. No es que me la pase mal en Beacon Hills pues tiene su encanto, solo que los problemas sobrenaturales no me dejaron descansar. Ahora estamos en una playa en la cercanías de México. Me sentía contento poder compartir este tipo de momentos con Alysa. Todo el día jugamos en la playa voleibol, hicimos una fogata, comimos malvaviscos y nadamos en la playa. Hemos rentado una casa para Lydia, Scott, Malia, Liam, Hayden, Mason, Corey, Alysa, Stiles, Seis, Sam y yo.
En la noche, no puedo dormir. Mi hermana se quedó con Stiles en una habitación separada a la mía, había pensado un momento en ir por ella, pero sabiendo que está con su novio deseche la idea. Estaba inquieto. En parte es por el Cofre. No tengo ni idea de si alguna de las gemas que contiene podría darme el poder de transformarme en diferentes criaturas, como Bernie Kosar y Beagle, o de crear una barrera de hierro a mi alrededor que ningún ataque enemigo pueda atravesar. Pero sin Henri, ¿cómo podré saberlo? Me siento triste.
Derrotado.
Pero sobre todo no puedo dejar de pensar en Seis, no puedo evitar recordar su cara a pocos centímetros encima de la mía, el aroma azucarado de su respiración, o la forma en que el sol poniente se reflejaba en sus ojos. En un día de entrenamiento donde ella quedo muy cerca mío, sentí un impulso irreprimible de interrumpir el entrenamiento para envolverla en mis brazos y apretarla junto a mí. El anhelo de hacer justo eso, horas después, sigue instalado en mi corazón, y en realidad es eso lo que me mantiene en vela. Y también la culpabilidad abrumadora que siento por sentirme atraído por ella. La persona a la que debería estar deseando es Sarah. Me resulta imposible dormir con tantas cosas en la cabeza, tantas emociones: dolor, deseo, confusión, culpabilidad. Sigo tumbado veinte minutos más antes de resignarme a no conciliar el sueño. Aparto la manta y me pongo unos pantalones y una camiseta gris. Bernie Kosar me sigue mientras salgo de la habitación y recorro el pasillo. Asomo la cabeza por la salita para ver si Sam duerme. Efectivamente, está envuelto en una manta sobre el suelo, como una larva en su capullo. Doy media vuelta para volver sobre mis pasos. La habitación de Seis queda justo enfrente de la mía en el pasillo, y tiene la puerta abierta. Me quedo parado mirándola, y oigo a Seis dando vueltas en el suelo.
- ¿John? -susurra
Doy un respingo, y mi corazón se acelera al instante.
- ¿Sí? -contesto, todavía al otro lado de la puerta
- ¿Qué haces?
- Nada -susurro- No puedo dormir
- Entra -dice. Empujo la puerta para pasar. La habitación está completamente a oscuras, y no veo nada dentro- ¿Va todo bien?
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SOY EL NÚMERO DIEZ °Legados de Lorien x Teen Wolf°
Fiksi PenggemarVinimos diez a la Tierra. Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes. Pero no somos como ustedes. Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...