Vinimos diez a la Tierra.
Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes.
Pero no somos como ustedes.
Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...
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DIEZ
Estoy nerviosa, más que eso, pero de una buena forma. Tengo casi un mes sin ver a Stiles, lo he extrañado demasiado. No he dejado de pensar ni un minuto en él desde que me fui a buscar a Cuatro, mi hermano. Es triste no poder compartir esta alegría de mi familia de regreso con Marcus, lo extraño y me hace mucha falta, él sabría qué hacer en estos momentos. Sabría por dónde seguir buscando a los demás Números, ahora con la ayuda del primo de Stiles. Mi único consuelo es que puede estar viajando lejos de aquí, intentando hacerlo por su cuenta a sabiendas que yo estaré aquí en Beacon Hills esperándolo. Ahora solo me queda confiar en que Sam y Stiles puedan ayudar en el trabajo a encontrar a los demás con las computadoras de nuestros cêpan y los programas que dejaron. Fue de gran ayuda el apoyo de Noah y Melissa cuando fueron por nosotros a Dallas, Texas. Pues en las paradas que hicimos en Atlanta, Luisiana, Orlando, San Antonio y luego Dallas. Saltando las primeras dos paradas en camiones (tomando además uno que nos llevó en dirección equivocada por casi 300 kilómetros) antes de colarnos en el tren que nos ha llevado a Orlando. Sin el uso de los legados (nuestra velocidad, la invisibilidad de Seis y mía), nunca lo habríamos logrado. Al menos todo fue sin nuevos incidentes como el de la colina.
Melissa y Noah no nos hicieron preguntas sobre todo lo que pasamos, tal vez simplemente lo decidieron así al ver que no había vuelto Marcus conmigo y que en una parte del camino, John miraba las cenizas de Henri guardadas en la lata. Fue buena idea que vinieran ambos. Stiles quiso ir, pero Noah pensando que podría ser peligroso el traslado, le pidió a su hijo quedarse ocupado con otros asuntos. Y Melissa fue de gran ayuda pues en cuanto hicimos la primera parada para tomar agua y alimentos, nos ayudó con nuestras heridas tratándolas con sumo cuidado. Luego nos dejaron dormir el resto del camino para poder recuperarnos, llegamos al anochecer de ayer. Stiles y Scott estaban por venir de no ser que tuvieron un percance con una nueva bestia creada por los Doctores del Miedo y tuvieron que ir. En parte fue mejor porque Seis, Sam, John y yo estábamos exhaustos del viaje, tanto que apenas nuestras cabezas tocaron nuestra almohada nos quedamos en un sueño profundo. Aunque ya ni siquiera de noche logro descansar por las pesadillas que me persiguen, y al parecer a John le sucede lo mismo. Esto de ser gemelos es muy genial y todo, pero no sé cómo parar de sentir lo que siente él. Estoy acostumbrada a estar algo sola, y compartir hasta tus ideas con alguien más de la noche a la mañana o hablar al mismo tiempo como si fuesen ambos una sola persona, puede ser algo... bastante invasivo y abrumador.
Sentada en la sala, veo a través de la puerta de cristal que da a la alberca a mi hermano y al primo de Stiles pelear con Seis, quien parece estar arreglándoselas fácilmente con los dos. Ella empieza enseñándoles las técnicas de combate que ha aprendido, que es mucho más de lo John parece saber, pero casi lo mismo que me ha enseñado Marcus. Su cuerpo se mueve con fluidez y con la precisión de una máquina cuando lanza una patada o un puñetazo, o cuando da una voltereta hacia atrás para eludir un ataque. Les muestra cómo contraatacar y las ventajas de la destreza y la coordinación, y repite una y otra vez las mismas maniobras hasta que surgen de forma espontánea. Son las dos pasando del medio día, el cielo está tan gris que no creo que el entrenamiento vaya a durar mucho. Beagle está acostado sobre mis piernas en su forma de husky cuando escucho suena el timbre. Sam, Seis y John dejan de entrar en ese momento y se ponen alertas, es normal entre Seis, John y yo, pues es lo que nos han enseñado, a sospechar hasta de nuestra sombra, pero tenernos confianza entre nosotros los Garde y cêpan. El timbre vuelve a sonar.
