||SANTUARIOS Y JEFES DE GOBIERNO||
SEIS
Nos despedimos esa misma mañana, reunidos alrededor del Skimmer, en la cancha de baloncesto de Ashwood Estates. Me produce una sensación extraña volver a llevar un colgante lórico alrededor del cuello. Y no me refiero al peso (los colgantes lóricos son bastante ligeros), sino a que al parecer contienen todos los legados de Lorien: ¡todo el poder de nuestro pueblo casi extinto infundido en unas pocas de esas piedras de loralita tan relucientes! Sí. Una nimiedad.
- ¿Eso es todo? -pregunta Marina
Está de rodillas, delante de su Cofre abierto, ordenando el interior con esmero. También tenemos el Cofre de Ocho. Su contenido permanecerá encerrado para siempre, posiblemente destruido, pero hemos pensado llevarlo al Santuario de todos modos. Como yo no tengo Cofre, Marina ha metido en el suyo todas las herencias que hemos seleccionado los demás. Después de la reunión que hemos tenido esta mañana, John, Alysa y Nueve han rebuscado en sus Cofres y han recogido todo lo que no era ni un arma, ni una piedra sanadora, ni una forma de sustento, ni cualquier cosa que pudiera ser de utilidad en una situación de combate. Además de un puñado de gemas lóricas intercambiables por pisos o equipo informático, John ha entregado un manojo de hojas secas, sujetas con un cordel amarillento, que reproducen el sonido del viento cuando las acaricio con los dedos; Nueve, una bolsita que contiene una tierra fina y oscura; y Alysa aquella piedra azul brillante que desprende un aura divina. Marina lo ha metido todo en el Cofre con sumo cuidado, y ha añadido también un frasco de agua clara, un fragmento de loralita y la rama de un árbol cuya corteza ha desaparecido.
- Bien, como no sabemos exactamente qué aspecto tienen esas Piedras Fénix, tiramos todo lo que pueda parecérseles, ¿vale? -digo, pero enseguida me corrijo- Tiramos no, "entregamos a la Tierra", tal como dijo Malcolm cuando le lavaron el coco
Alysa se ríe un poco y añade:
- Si se nos ocurre un plan mejor, se los haremos saber
- Papá y Marcus siguen ahí abajo, viendo más vídeos -explica Sam- Quizás encuentren algo más
- Ahora mismo, improvisar parece la única opción. En cualquiera de los dos frentes -opina John, y luego me dice- Seis, quisiera que llevaras otra cosa más al Santuario
Se agacha para meter la mano en su Cofre. Me extrañó que se lo llevara a la cancha de baloncesto después de haberlo examinado dentro, pero lo entiendo en cuanto lo veo sosteniendo en alto una lata pequeña que reconozco enseguida. Las cenizas de Henri.
- John... -le digo, rechazando la lata
- Lo he hablado con Marcus, tómala -insiste- Pertenece a ese Santuario
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SOY EL NÚMERO DIEZ °Legados de Lorien x Teen Wolf°
FanfictionVinimos diez a la Tierra. Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes. Pero no somos como ustedes. Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...