||EL DESPERTAR DE LORIEN||
CUATRO
Los rascacielos están en llamas. Corremos. La nave de guerra mogadoriana se arrastra por la silueta de Nueva York, descargando indiscriminadamente el fuego de sus cañones sobre los edificios. Ya ha soltado docenas de naves de reconocimiento armadas, que descienden hacia las grandes avenidas a toda velocidad y regresan a la nave en cuanto han dejado en tierra un cargamento de soldados, con órdenes de fulminar a todos los civiles con los que se tropiecen. Pero no son lo único que ha liberado la gran nave. También ha soltado criaturas cargadas de ira, hambrientas. Aún no he visto ninguna, pero he oído sus aullidos terroríficos mezclándose con el estruendo de las explosiones.
Son piken.
Nueva York está perdida, de eso no me cabe duda.
Llegados a este punto, no hay modo de que los mogadorianos den marcha atrás. No tengo ni idea de lo que está ocurriendo en las demás ciudades en las que había apostadas naves de guerra mogadorianas. La red de comunicaciones de Nueva York ha caído y mi teléfono vía satélite se ha hundido en el East River.
Lo único que podemos hacer es correr.
Justo lo que he estado haciendo durante toda mi vida. Solo que ahora, por desgracia, un millón de personas huyen conmigo.
- ¡Corran! -les grito a todos aquellos con los que me cruzo
- ¡Corran hasta que pierdan de vista todas sus naves! -les grita Alysa- Sobrevivan, reagrúpense y ¡lucharemos contra ellos!
Sam y Stiles están con nosotros. Tienen la cara de color ceniza y diría que están a punto de vomitar. Ellos no vieron lo que los mogadorianos le hicieron a Lorien. Sam ha pasado momentos duros con nosotros, pero ninguno como este. Creo que siempre ha pensado que ganaríamos. Nunca se habían imaginado ninguno de los dos primos, que este día llegaría. Los hemos decepcionado. No sé dónde están Nueve y Cinco, pero como ninguna cicatriz nueva nos abrasa el tobillo, estoy seguro de que aún no se han matado el uno al otro. También he perdido a la agente Walker, Malia y el agente McCall. Ellos y sus hombres están solos. Espero que hayan salido con vida y, de ser así, que sean lo bastante listos para que vayan a reunirse con nosotros de nuevo en Ashwood Estates.
Ojalá, Sam, Alysa, Stiles y yo consigamos llegar tan lejos.
Recorremos a toda prisa las calles infestadas de humo, rodeando coches volcados y escalando los montones de escombros que se han desprendido de los edificios. Cuando vemos aparecer una de las naves de reconocimiento, nos zambullimos en algún callejón o nos ocultamos en las entradas de las casas. Podría luchar con ellos. Con toda la rabia que tengo acumulada dentro, estoy seguro de que sería capaz de abatir una de esas naves.
ESTÁS LEYENDO
SOY EL NÚMERO DIEZ °Legados de Lorien x Teen Wolf°
FanfictionVinimos diez a la Tierra. Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes. Pero no somos como ustedes. Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...