Vinimos diez a la Tierra.
Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes.
Pero no somos como ustedes.
Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...
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Al día siguiente nos saltamos la escuela. Le he dicho a Marcus que Stiles se siente enfermo y que por ello no iríamos a la escuela. Estamos acostados sobre su cama abrazados, él sigue dormido pues en toda la noche no ha podido conciliar el sueño, para cuando lo logró eran casi las 4:15 de la mañana. Su respiración es lenta y continua, su aliento es mentolado a pesar de ser un aliento mañanero. Mirando al techo, pienso en mi hermano, si estará bien. Debía estarlo pues la cicatriz no se ha formado en mi pierna derecha, y si estuviera secuestrado por los mogadorianos, creo que dolería si lo estuvieran torturando. Luego está el asunto de aquella chica que cargaba entre sus brazos, me pregunto si estaba enamorado de una humana como yo de un humano. Son las 3:45 de la tarde cuando veo el reloj. Decido bajar a la cocina al sentir un poco de hambre, escucho el timbre de mi móvil por lo que lo tomo de mi pantalón. Un mensaje de Lydia diciéndome que necesitaba hablar conmigo, le respondo que estoy en casa de Stiles cuidándolo y le pido pasar aquí en vez de mi casa. Inicio a preparar algo de comer, no sé si quiera algo salado o algo dulce cuando despierte así que decido hacer ambos. Empiezo a hacer un poco de pasta y hago unas galletas. Algo he aprendido de Marcus es a cocinar en todos estos años, eso y todo lo que necesito saber de Lorien, ser una lorica y sobre cómo sobrevivir a todo lo que nos persigue. Decido hacer una lasaña y mientras estaba está en el horno, escucho el timbre de la puerta de entrada. Se que es Lydia. Voy a abrirle la puerta y la dejo entrar.
- Stiles sigue dormido -le informo a Lydia- Estoy preparando pasta boloñesa ¿quieres comer? También tengo galletas
- Si, muchas gracias -dice Lydia
Nos sentamos en la cocina juntas, comemos de la pasta y en lo que guardo las galletas recién salidas del horno, ella me informa sobre su plan de ir nuevamente a casa Eichen House para interrogar a un hombre llamado Gabriel Valack quien resulta ser el autor del libro "Los Doctores Del Miedo". No puedo dejar ir a Lydia sola, ella lo sabía de antemano por lo que por ello ha venido a pedirme acompañarla. Parece que también irán Scott y Kira, eso me tranquilizaba un poco más, pero bueno, tener a alguien que resulta ser básicamente inmortal por el momento tampoco estaría mal.
- Alysa -me habla Stiles desde su habitación- ¡Alysa! ¿Sigues aquí?
- ¡En la cocina! -le responde- ¡Vino Lydia!
- ¡En un segundo bajo!
- Se nota que te ama -me dice Lydia tomándome por sorpresa- ¡No pongas esa cara de sorprendida! Estoy segura de que te lo ha dicho -me quedo callada. Básicamente lo dijo una vez, pero tenía básicamente un ataque de pánico, y no estábamos juntos, así que no creo que cuente- ¡Oh, por Dios! ¡No te lo ha dicho!
- ¡Baja la voz! -le grito entre susurros- Ninguno de los dos lo ha dicho. Bueno. Si lo dije, solo una vez cuando regresó de México y estaba preocupada por él... Pero... De ahí, no nos lo hemos dicho... ¿Y si no siente lo mismo que yo y por eso no me ha respondido a lo que le dije? ¿Y si soy la única ilusionada en todo esto? -pregunto preocupada
