Vinimos diez a la Tierra.
Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes.
Pero no somos como ustedes.
Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...
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Al día siguiente, Marcus me deja a la entrada de la escuela. No me he molestado si quiera en traer más que una pluma pues no pienso si quiera terminar el examen pues un rastro en los registros gubernamentales podría hacer que los mogadorianos nos descubrieran. Podría ser extremista, pero mejor serlo a que vengan por nosotros. Marcus estaba más que consciente de esto por lo que teníamos diseñado un plan para escabullirme del examen. Tan solo con una llamada de Marcus a la directora, avisándole sobre una urgencia familiar por la que tendría que retirarme de inmediato de la escuela, dejaría mi examen y este no sería valido dado que no abre llenado por completo el examen y en el apartado de mis datos, lo dejaría vacío.
Estoy al final de la fila, apartada del grupo de Scott y Stiles que visualizo a lo lejos, entre ellos están dos chicas, una de cabello castaño semi oscuro de ojos marrones que usaba un blusón rosa oscuro con flores rosadas en el busto y unas botas que le llegaban a la rodilla con calcetas, quien esta recargada en un casillero junto a Stiles con su típica camisa a cuadros de manga larga que hoy usa de color verde con una sudadera encima del mismo color además de una chamarra gris oscuro y camiseta rosa pálido. Frente a ellos está Scott con su chamarra de mezclilla oscura típica de él y tenis negros algo sucios, al lado de él, se encuentra una chica de rasgos asiáticos, cabello lacio azabache y ojos negros, usando un conjunto negro con sudadera y tenis grises.
- ¿En dónde está Lydia? -pregunta la castaña llamada Malia, quien es la actual novia de Stiles
- Lo hizo desde primer año -dice Stiles
- ¿Entonces podría hacerlo en otro momento? -pregunta Malia esperanzada
- Malia estudiaste más para esto que nosotros -responde Scott
- No significa que lo vaya a hacer bueno -refuta Malia con molestia
- Bien -le corrige Stiles
- ¿Bien qué?
- Se dice bien no bueno -le aclara Stiles
- Ay Dios -gruño Malia frustrada
- Vas a hacerlo -le ordena Scott- porque mientras no morimos, debemos vivir. Si sobrevivo a la preparatoria me gustaría entrar a una buena universidad
- Solo son tres horas, sobreviremos tres horas -dice optimista la chica asiática, llamada Kira quien tiene tres meses de haberse unido al instituto
Del mismo modo que nosotros podemos concentrar nuestra capacidad de audición, podemos desconectarla, cosa que ayuda cuando estás intentando orientarte entre el ruido y la confusión. Así pues, apago el ruido y sigo esperando a que entremos al salón. No pasa mucho tiempo cuando nos dejan ingresar, la directora quien es una mujer medianamente alta con cabello rubio rojizo y ojos verdes, que usaba un vestido guinda con zapatillas de tacón a juego, se planta frente al escritorio. Junto a ella había un maestro que a jugar por su gafete que decía PSAT, por ello deduje era el encargado enviado por los que realizaban estos exámenes, era un hombre de mediana de edad con cabello castaño y ojos verdes profundos que dan algo de miedo, su mirada es algo retorcida, por un momento pienso que sería un mogadoriano, pero como no se ha girado siquiera a verme, me he tranquilizado. Los celulares los dejamos en una caja y después nos hacen sellar el examen con nuestra huella del dedo pulgar en tinta negra. Me siento junto a la puerta en el fondo de la habitación, Stiles se encuentra a cuatro asientos frente a mí hojeando el examen discretamente. Desde que lo vi en la mañana, me siento ansiosa y con la necesidad de decirle la verdad, pero me he prometido a mí misma llevarme este secreto a la tumba, no debo involucrarlo para que su vida no peligre más de lo que peligra ahora debido a sus amigos.
