Vinimos diez a la Tierra.
Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes.
Pero no somos como ustedes.
Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...
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NARRADOR OMNISCIENTE
Los rayos pasan desapercibidos ante la gente, ya es costumbre que sucedan cosas extrañas en Beacon Hills. El otoño es un clima fresco y agradable, las temperaturas suelen descender durante las horas de la noche y la cantidad de horas de duración de la luz solar son iguales a las horas de la noche. Una de los mejores estaciones del año, para los ciudadanos de Beacon Hills. Aunque está noche tiene más que molesto a uno de ellos.
El alguacil del condado de Beacon Hills, simplemente no podía estar más que furioso con su hijo y su mejor amigo por su entrometimiento de las últimas semanas en los asuntos policiacos del condado. Entendía que había cosas que no podía resolver como oficial de la ley y aprendió que esos problemas debería manejarlos la manada del mejor amigo de su hijo, Stiles. Pero ahora ellos deben aprender a que hay problemas que siguen siendo jurisdicción de él como oficial de la ley. Como es el caso de un simple robo. Scott y Stiles habían perseguido a un hombre en un camión, pensando que era un criminal robando medicamentos del Hospital Memorial de Beacon Hills o algo por el estilo. Ahora el alguacil del condado no sabe cómo explicar las garras en la camioneta donde se efectuó el robo.
- ¿Qué... Demonios... Estaban pensando? -les pregunta colérico el señor Noah Stilinski a los chicos
Stiles Stilinski, su único hijo, está terminando de ser enyesado del brazo por los paramédicos pues mientras intentaron detener al hombre, termino accidentándose. Su mejor amigo, Scott McCall, quien es el Alfa Verdadero de la manada, siempre a su lado respaldándole y con todo el orgullo de haber hecho una buena obra. Pero al escuchar la voz del padre de Stiles, ambos intentan ocultar su nerviosismo bajo una sonrisa inocente, cosa que no le causa gracia alguna al padre.
- Solo queríamos ayudar... -dice Scott con inocencia
- ¿Por qué no me ayudan a entender...? ¡¿Qué demonios paso aquí?! -les pregunta el señor Stilinski, intentando mantener la paciencia
- Pues... Nosotros... Queríamos convencerlo de detenerse gentilmente -argumenta Stiles, intentando pensar bien su respuesta para evitar que el enfado de su padre crezca a mayores
Su padre lo mira para nada convencido de su respuesta, conoce a los chicos lo suficiente para darse idea de lo que paso. En realidad, Stiles había acercado a Scott con su jeep, lo suficientemente a la camioneta del Memorial robada para que este saltara transformado en su forma de licántropo para asustar al ladrón. Por ello las garras en el capot.
- Estaba escapando -justifica Scott intentando sonreír con inocencia
