||MONSTRUOS||
Stiles aparca la camioneta frente a mi casa. Marcus no está, pues le había enviado mensaje en el camino, diciéndole que vendría a casa con Stiles, pero él me dijo que había ido a Los Ángeles para retirar dinero de nuestra cuenta bancaria.
- Marcus no está -le informo a Stiles cuando salimos de la camioneta- Fue a Los Ángeles, regresará tal vez hasta mañana en la noche así que podemos escuchar la cinta tranquilamente
Apresuramos el paso hacia el cobertizo. El patio trasero era bastante amplio, está cercado con una valla pintada de blanco y enredaderas a su alrededor. Hay una piscina a un costado, tiene veinte metros de profundidad. Ahora no tiene agua ya que por el invierno la hemos vaciado y cubierto con una lona para protegerla del sol. A los alrededores del jardín hay algunas flores comestibles, frutos del bosque, verduras y hierbas que Marcus usa cuando cocina. También tenemos una mesa con dos bancos a los costados con una parrilla cerca debajo de un techo de losa, y justo en la esquina al fondo del jardín, hay una pequeña cabaña donde guardamos las cosas del jardín. Nos adentramos a la cabaña, que por suerte está abierta. Dentro se encuentra la podadora de césped, herramientas en las repisas que están sobre las paredes y una mesa de trabajo al fondo de la cabaña: una sierra eléctrica, un taladro, un hacha, botas, mangueras de agua, cableados y guantes de trabajo, es lo que hay dentro de la bodega además de unos tablones de madera apilados al fondo, sillas desplegables, bancos y una escalera retráctil. No hay polvo, Marcus lo limpiaba habitualmente. En la cuarta repisa de madera del lado derecho, hay una caja negra con botones y espacio para colocar cintas...
- ¡Ahí está! -digo señalando el tocacintas
- ¡Genial! -dice Stiles entusiasmado
Stiles va por uno de los bancos para subirse y tomar el tocacintas. Una vez lo tenemos nos dirigimos hacia mi habitación para escuchar la cinta.
Pasamos casi cuatro horas escuchando la cinta y no encontramos nada raro en ella, o eso le parece a Stiles. La parte de la cinta que no escuchamos es la que Bronsky nos obligó a escucharla, aquella parte que reproduce la muerte de Lorraine Martín, la abuela de Lydia. He concentrado mi capacidad para poder escuchar, lo que hace que todas las voces sean amplificadas casi seis veces más de lo normal. Stiles se mantiene en silencio mientras escuchamos la cinta, pero yo sigo escuchando un sonido de fondo además de la grabadora, como si fuese un ruido parecido, pero distorsionado a la vez.
«Vamos, Lorraine», dice Bronsky en la grabación
«Solo escúchame por favor», dice Lorraine, «Por favor, tengo algo que hacer. Algo que debo detener»
«Debo llevarte de vuelta a Eichen», dice Bronsky
«No. No, no creo que vayas a llevarme de vuelta a Eichen», dice Lorraine temerosa, «Escucho la grabadora en tu bolsillo. Esta encendida ¿cierto? Estás grabando una cinta, así como grabaste a los demás»
ESTÁS LEYENDO
SOY EL NÚMERO DIEZ °Legados de Lorien x Teen Wolf°
FanfictionVinimos diez a la Tierra. Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes. Pero no somos como ustedes. Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...