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Días antes de lo ocurrido, Kuroo estuvo hablando con su papá sobre lo ocurrido a lo cual claramente aquel alfa se enojó, ¿su hijo siendo ignorado de aquel forma? ¿un omega decidiendo? un completo asco.
— ¿¡Como se te ocurre dejar que ese estupido hiciera eso Kuroo!? — Gritó.
— ¡Golpeó mi cabeza! ¡Luego el habló por si solo! ¡No fue mi maldita culpa!
Kuroo simplemente llevó una cachetada.
— Eres un asqueroso alfa, ¿cómo se te ocurre dejar que un omega hable así? dios. — Rodeó sus ojos.
— ¡Te hablé para que me ayudaras a que a hacer, no para que me golpearas!
— Ten. — Buscó su billetera para así abrirla y entregar una gran cantidad de dinero. — Contrata a los alfas que te dije, lo asustarás y volverá a ti. Si funciona, lo hice y conozco a varias personas que lo han hecho cada vez que un omega se revela.
La omega de aquel alfa había aguantado todos los enojos de el y desquitos, a lo cual llegó un momento que apenas hablaba ante la presencia de el por miedo. Aquella mujer, la mamá de Kuroo habia intentado escapar con otra omega, aquella omega era su amada .. sabia que antes de que llegara su celo, sería marcada por aquel alfa quien la estaba acechando últimamente y claro, ella no amaba a aquel chico si no que amaba a la omega con quien quería escaparse, ambas se amaban profundamente pero claro, ¿una relación entre dos omegas? era asqueroso y el alfa no iba a dejar que sucediera eso por lo cual, darle un susto de advertencia sería bueno.
— Espero aprendas tu lección..
Luego de eso fue marcada mientras que su amada había muerto producto a las múltiples violaciones y mordidas que había tenido en su cuello y al rededor de su cuerpo. Ambas fueron abusadas sexualmente solamente que ella había sobrevivido y no había sido mordida por múltiples alfas, su chica si mientras ambas presenciaban lo sucedido entre sí.
— Tienes razón, creo que es una buena advertencia. — Sonrió levemente.
Claro, el lobo de Kuroo al saber lo que tenía planeado el, comenzó a gruñir en señal de advertencia pues claramente no quería permitir eso, pero Kuroo no le daba el "permiso" de tomar el control de su cuerpo.
Kuroo sabía a quien podría hablar para hacer lo que quería aunque claro, cualquiera aceptaría eso.. tener sexo con un omega y poder inducirlo al celo, encantador pero claramente algo que debería ser ilegal, aparte de ser algo asqueroso para el omega.
— Hagan lo que quieran. Usenlo, golpeenlo, tratenlo como quieran pero no lo muerdan ¡así que espero no ver ninguna mordida! — Los miró a todos. — Tampoco hagan que se desmaye de los golpes, tiene que vivir todo.
– Claro, tendremos el gusto de hacerle este maravilloso favor. — Sonrió y estiró su mano.
